Campamento Jóvenes 2002

19:00h Reunión

REUNIÓN: LA TOLERANCIA

LA TOLERANCIA.

¿QUÉ ES LA TOLERANCIA?

     En las sociedades actuales se ha institucionalizado la libertad de conciencia. No hay una religión única que sirva de guía en los diferentes aspectos sociales. Así las concepciones de la vida  de cada persona están respaldadas legalmente en todos los países.

Hay diferentes concepciones de tolerancia;

-            Es una acción obligada  e impropia que se impone por no poder eliminar a aquellos que no piensan como la mayoría.

-          Otros consideran que es un valor moral autentica, ya que en una sociedad plural la condición del hombre necesita enriquecerse reciprocamente a través de la tolerancia. En este caso se puede hablar de verdadera tolerancia.

     Llevar a cabo la tolerancia en la sociedad es una actitud que necesita mucho esfuerzo, ya que tolerar significa soportar. No debemos confundir la tolerancia con indiferencia porque cuando somos tolerantes nos importan las opiniones de los demás. Pues una cosa indiferente no necesita tolerancia.

2. UN PASADO DE INTOLERANCIA.

     En la Edad Media ya predominan en España actitudes tolerantes, por ejemplo; Alfonso XI, era rey de las tres religiones que constituían todo el pueblo; cristianos, musulmanes y judíos.

     En cambio en la Edad Moderna empieza a crecer en nosotros la intolerancia. La unidad que se tenia hasta ahora se pierde, España queda dividida en las famosas dos Españas:

-       España católica, monárquica y capitalista.

-       España Agnóstica, republicana y socialista.

Ante esta división debemos tener en cuenta el papel de aquellos que mantuvieron actitudes intolerantes pero también el de aquellos que buscaban una reconciliación nacional. La tolerancia.

La Institución Eclesiástica tuvo su parte de culpa  en esta división, se unió a la España católica, se niega la españolidad a los heterodoxos. La historia de España se basaba en patria y religión, y si ésta alguna vez dejaba  de ser católica al mismo tiempo dejaría de ser España.

La Iglesia ha reconocido su responsabilidad en los actos intolerantes, tras no poder actuar como verdaderos ministros de reconciliación con el pueblo dividido por una guerra  entre hermanos. Esta declaración fue aceptada al cumplirse el 50 Aniversario  del comienzo de la Guerra Civil  por la Conferencia Episcopal Española.

3. EL PRESENTE DE LA TOLERANCIA.

      Hoy las cosas han cambiado. Tras diferentes estudios, un alto porcentaje de españoles mayores de 18 años, dicen encontrarse a gusto  entre personas que tienen ideas diferentes a las suyas, son tolerantes.

Los españoles parece que han entendido que  nuestro enemigo no es el que convive con nosotros , sino más bien el que no quiere convivir aunque comparta nuestras ideas.

Fruto del cambio de actitud tolerante se llegó a la democracia, como cauce que sirve para resolver las diferencias sociales; salvando tres dificultades:

-         Se legalizó el Partido Comunista Español, había sido enemigo oficial del ejercito franquista.

-         El 23 F, Golpe de estado de Tejero.

-         El 28 O del 82, el poder pasa  al Partido Socialista, con una visión más Marxista.

4. VALORACIÓN DE LA TOLERANCIA.

     Por muy absoluta que sea la verdad, la visión que el hombre tiene de ella, participa de lo imperfecto y relativo, es decir, nadie tiene la verdad plena pero tampoco esta equivocado.

     En segundo lugar podríamos destacar que es la persona la que está sujeta a derechos, pues este tiene el derecho y deber de adoptar como verdad aquello que cree, aunque objetivamente fuera un error; ya que no es el error o la verdad el que esta sujeto a los derechos.

     La finalidad de la tolerancia es la verdad objetiva, donde el mejor modo de acercarse a ella es el dialogo. El que esta convencido de haber encontrado la verdad objetiva se esforzará para que los demás participen de ella, sin llegar a una imposición por la fuerza ya que esto no es lo único que excluye la tolerancia.

     Desde el Vaticano II se propone mantener la tolerancia sin caer en el nihilismo de todo vale.

     Por último la base de una autentica democracia es la tolerancia, donde haya  unas convicciones firmes y no se caiga en el relativismo, algo aveces complicado, si no existe la verdad o yo no puedo acceder a ella ¿todo vale?, ¿todo es igual de válido? ¿todo participa de la verdad a medias?.

¿Creemos que Cristo es “LA verdad”?, ¿cómo proclamar esta verdad?, ¿Hemos caído en un cierto relativismo? ¿qué mas da ser judío, cristiano, musulmán o ateo? ¿Dónde queda entonces la misión?

UN POCO DE PSICOLOGÍA

Para empezar, vamos a ver muy brevemente la teoría desarrollada de David D. Burns: Sentirse bien. Una nueva fórmula contra las depresiones. Barcelona, Piados. Que se basa en la teoría cognitiva del Dr. Aarón T. Beck.

La teoría se resume en:

A.     Se producen acontecimientos (positivos, negativos o neutros)

B.     Yo interpreto los acontecimientos y creo pensamientos

C.    Mis pensamientos crean mis sentimientos.

Son mis pensamientos los que producen mis estados de ánimo. Es lo que yo me digo sobre algo, sobre alguien o sobre mi mismo lo que me hace sentir de un modo o de otro. Y esos pensamientos están condicionados por mi manera de interpretar, mi modo de ver y percibir, mis actitudes mentales y creencias. (A su vez mi manera de interpretar responde a patrones aprendidos de la familia, los maestros y el entorno social). Y puedo llegar a pensar que las cosas son tal y como me las imagino, son pensamientos que parecen válidos pero que son irracionales o erróneos.

     Mi manera de interpretar los hechos puede crear distorsiones que puedo usar en contra mía o en contra de los demás; individualmente o en grupos . Ahí tiene su base el estereotipo, la xenofobia, el prejuicio, el racismo... Por tanto mi manera de interpretar los hechos responde a patrones de respuesta prendidos. Por tanto:

1.        pueden ser impuestos de manera consciente, voluntaria y manipuladora por el entorno.

2.        puedo modificarlos, si soy consciente de ellos.

¿Podemos los jóvenes de hoy día modificar nuestra forma de actuar con respecto al otro? ¿Podemos como cristianos y agentes de pastoral ayudar a modificar esas conductas? ¿sería otra forma de manipulación?

EL ARTE DEL INSULTO

     Nuestros insultos nos delatan, porque muestran los valores que (en teoría) más apreciamos y más detestamos del mundo que nos rodea.

     El insulto es la negación de una cualidad que se supone debe existir Muestra pues, por contraste, cuáles son la cualidades o conductas que cada sociedad espera de sus individuos, de cada individuo. Si la conducta de éste no se corresponde en determinado momento a como debería ser, se le pegará una etiqueta que lo descalifique: el insulto.

¿Estamos los jóvenes cristianos de hoy bajo la gran etiqueta que nos separa del resto o somos como los demás jóvenes?.

     El “normal”  es siempre el propio; los  más despreciables, los “otros”  más  cercanos.  El insulto tiene la función de descalificar, humillar y poner en fuga al supuesto “enemigo”. Cuando el insulto se aplica se aplicar a colectividad da lugar al estereotipo, el prejuicio y el racismo.

     El prejuicio es la expresión de una opinión, un juicio de valor que no nace de la experiencia sino que es anterior a ella. Nace de una generalización.

     El estereotipo es la fijación de unas características físicas, morales, culturales a un grupo humano o a un país, una caricatura.

     La xenofobia es el rechazo a los extranjeros.

     El racismo es le rechazo de “otro” debido a que tiene rasgos físicos diferentes de los míos.

     Todos estos rasgos o modos de actuar se nutren de la ignorancia, el miedo y a veces, la envidia.

21:00h Cena

22:00h tiempo libre y tertulia

23:00h Oración

00:00h Silencio