martes  5 de julio: introducción a las parábolas y al campamento.

 

 

Lectura:

 

Mt.18,19-20

 

 

Reflexión:

 

Durante unos minutos y en silencio, realizaremos un momento de reflexión, en el que invitaremos a los chavales a pensar en su grupo de Torrent, tanto en los que se han quedado como los que están en el campamento, lanzándoles las siguientes preguntas:

 

-          Creo que para que un grupo funcione debería haber…

-          Lo que mas me molesta en un grupo es que…

-          Me siento a gusto en el grupo cuando…

-          Siento que Jesús está presente cuando…

 

Preces:

 

Ø      Por todos aquellos que, por los motivos que sean, no han podido venir al campamento, que no sea ese, un motivo para alejarse de ti, y del grupo al que pertenecen.

Ø      Por nosotros, que sepamos reconocer tu presencia en nuestra vida, y escuchemos el proyecto de vida que tienes preparado para nosotros.

Ø      Para que el campamento sea un momento de acercamiento a aquellos que no conocemos, y una oportunidad para revisar nuestra presencia en el Movimiento Juvenil.

 

 

 

Oración:

 

“Donde están dos o tres reunidos, en mi nombre

allí, en medio de ellos, estoy yo”.

 

Estas palabras son nuestra fuerza.

Nosotros nos reunimos en tu nombre.

Somos grupo, porque nos has llamado Tú.

 

Tú has pronunciado mi nombre y los de mis compañeros.

Nos dices: ¡ven, sígueme!

 

Tú nos has agrupado en una comunidad.

Vosotros sois mis amigos.

 

Tú nos has señalado lo alto de la montaña.

Ánimo, que mi yugo es llevadero y mi carga ligera.

 

Tú te has puesto en cabeza de nuestro grupo.

Estoy con vosotros día a día.

 

Ahora, en medio de la marcha, te decimos con toda el alma:

Acaba en cada uno de nosotros la obra que has empezado.

 

Haznos tierra buena, honda y mullida,

para que tu semilla encuentre fondo y fructifique.

 

Haznos sensibles a tu voz, no fríos y cerrados cual nuevos fariseos.

 

Empápanos en tu amor,

para que seamos un grupo cálido y dinámico.

 

Acaba en cada uno de nosotros la obra que has empezado.

Acábala, Jesús, en mí y en mis compañeros.

 

 

 

 

miércoles 6 de julio: descubrir la presencia de Jesús en el grupo (Mvto. Juvenil)

 

Las bienaventuranzas de los jóvenes

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que lleváis con vosotros la dimensión

de novedad y de creatividad.

¡Seréis vida que comienza a crecer!

 

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que, venciendo el estancamiento,

la rutina y el conservadurismo,

irrumpís como sacramento de lo nuevo,

movidos por el deseo,

por la utopía y por el futuro.

¡Seréis protagonistas del amor!

 

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que alimentáis la cultura de la vida

y no os dejáis llevar

por los pensamientos egoístas,

cómodos, hedonistas o consumistas

que se os presentan como «buenos».

¡No caeréis en el vacío,

en la insatisfacción o en el aislamiento!

 

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que tenéis el coraje de tomar partido

y de vivir verdaderamente como ciudadanos,

venciendo la indiferencia y la cobardía.

 

Seréis los cimientos

en la construcción de una nueva sociedad!

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que a pesar de vivir bombardeados

por el odio y por la violencia,

sabéis acoger y anear a todos.

¡Seréis artífices de la paz!

 

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que en nombre del amor y de una vida digna

lucháis sin entregaros ante las barreras

e imposiciones de un mundo

que os parece demasiado adulto.

¡Seréis luz del mundo!

 

Bienaventurados vosotros, jóvenes,

que anunciáis allí por donde vais

que Cristo es la Certeza,

el Camino, la Verdad y la Vida.

    ¡Seréis sal de la tierra!

 

 

 Una joven con sed de ti

¿Me has llamado, Señor?

 Cada noche me pregunto

 si algún día oiré tu voz...

¿Cómo sabré que eres Tú?

No sé si te presentarás como un amigo

o si me llevarás contigo a otro lugar.

Muchas veces intento poner atención

 y tratar de escucharte pero

el silencio lo llena todo y

sólo oigo esa voz interna

 que me acompaña cada día.

Sé que estoy en el mundo por algo

y debo descubrir ese motivo.

No es fácil

pero tengo toda una vida por delante.

Trato de adivinar

qué es lo que quieres de mí,

de mi persona.

¿Qué puedo darte yo si

tan sólo soy una adolescente que

lucha por pequeños ideales?

¿Acaso eres Tú esa voz misteriosa?

Se me hace difícil pensar en todo esto pero

no puedo evitar estar un poco asustada

 respecto a la vida y la muerte.

Es como... como si estuviera

sola y perdida en el océano,

sin una salida visible, sin un barco amigo.

 Sólo la esperanza permite que siga en pie,

sólo la fe en otra vida me mantiene despierta.

No puedo dejarme llevar por el pensamiento

de una existencia limitada, mortal:

un paseo y... todo se acabó, terminó,

como si de un sueño se tratara.

 ¡No es posible!

Me volvería loca creyendo esto.

Estaré despierta para lo que quieras,

 pero siempre tendré la duda de si me llamaste y no oí tu voz.

 

jueves 7 de julio: descubrir la presencia de Jesús en el prójimo.

 

Oración por mis compañeros 

Padre, quiero pedirte por todos mis compañeros.

Yo conozco a algunos,

pero hay algunos nuevos y apenas sé sus nombres…

Tú los conoces a todos,

sabes sus cualidades y sus defectos

entiendes mejor que nadie de qué pie cojean

y en qué cosas necesitan ayuda.

 

Tú, Señor, Maestro bondadoso y fiel,

nos quieres un montón,

y no porque seamos buenos…

No, no. Tú nos amas “porque sí”

y eso me llena de orgullo y satisfacción.

 

Enséñame a querer a todos mis compañeros

no porque me caigan bien o tengan mis mismos gustos,

sino porque son Hijos tuyos y, por lo tanto

“éste es el más hermoso de tus milagros”:

son también Hermanos míos.

 

Dame la valentía necesaria de acercarme a los más débiles,

a los que tienen menos capacidades,

a los que carecen de amigos,

a los que vienen de tierras lejanas…

 

Te doy gracias, Padre,

porque me has dado compañeros y amigos:

cada uno de ellos es un regalo para mí,

en cada uno de ellos Tú, Señor, me entregas “un vale,”

un vale que deberé canjear un día en Tu Reino.

 

Dame tu mirada para contemplarles,

tus manos para ayudarles,

tu sonrisa para divertirles,

tu inteligencia para enseñarles

y sobre todo, Padre, dame tu corazón,

para no dejar nunca de amarles.

 

La escalera que nos conduce a Dios 

  1. No se puede ver a Dios

si no es por medio de las pupilas de nuestros hermanos.

  1. No se puede oír a Dios

 sin antes haber escuchado a nuestro hermano.

  1. No se puede tocar a Dios

sin sentir sus llagas en el cuerpo malherido de nuestro hermano.

  1. No se puede hablar con Dios

si en nuestras oraciones nos estorban nuestros hermanos.

  1. No se puede llegar a su morada

sin antes haber hecho presente su reino en medio de nuestros hermanos.

  1. No se puede pedir a Dios un milagro

sin antes pedirle valor y fe para llevar sus proezas a nuestros hermanos.

  1. No se puede invitar a Dios a nuestra casa

si antes hemos seleccionado la entrada a nuestros hermanos

mediante cerrojos, contraseñas y prejuicios.

  1. No se puede disfrutar de la gloria de Dios

sin antes haber probado la humillación ante nuestros hermanos.

  1. No se puede creer en Dios

sin llegar amarle, de la misma manera que no se puede amar a Dios

sin darlo todo (hasta la vida si fuese necesaria)

por el hermano que Dios ha puesto en nuestro camino.

  1. Para llegar a Dios, amigo,

debes ir construyendo la escalera de la fraternidad;

cada hermano que pasa a tu lado es un nuevo peldaño

que permite acercarte más a Dios.

 

Para hacer

1. Cada punto de este decálogo puede ser un paso –o peldaño- para examinar nuestras actitudes ante Dios y ante los hermanos. ¿En qué pasos cojeamos? ¿Cuáles debemos fortificar?

2. Y cuando hablamos de Dios, nos referimos al Dios hecho hombre, que ha bajado y se ha quedado entre nosotros: el Dios-hermano que nos interpela a cada uno de nosotros... Ahora falta nuestra respuesta: ¿Qué podemos hacer?

 

 

viernes 8 de julio:

 

Recetas del señor 

Fui a la clínica del Señor, a hacerme una revisión de rutina,

y constaté que estaba enfermo:
Cuando Jesús me tomó la presión, vi que estaba baja de ternura.

– Al medirme la temperatura, el termómetro registró 40 grados de egoísmo.
– Hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba

varios by-pass de amor porque mis venas estaban bloqueadas de soledad

y no abastecían mi corazón vacío.
– Pasé a ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mi  hermano, 

y tampoco podía abrazarlo porque me había fracturado un brazo y una pierna

al tropezar con mi vanidad.
– También me encontró miopía: ya no podía ver más allá

de las cosas negativas de mi prójimo.
– Cuando me quejé de sordera, Jesús me diagnosticó

que había dejado de escuchar su voz cada día.

Por esto Jesús me ha dado hoy una consulta gratuita

y, gracias a su gran misericordia, prometo que al salir de esta clínica

tomaré solamente los medicamentos naturales que me recetó a través de su verdad:
– Al levantarme, tomaré un vaso de agradecimiento.
– Al llegar al trabajo, una cucharada sopera de paz.
– Cada hora, un comprimido de paciencia
     y una copa de humildad,
– Al llegar a casa, voy a tener diariamente una inyección de amor.
– Al irme a acostar, dos cápsulas de conciencia tranquila.

Gracias, Señor, por hacer de mí una mejor persona cada día.

ORACIÓN

HAY GENTE TRISTE,

LOS POBRES QUE PASAN HAMBRE Y FRÍO.

GENTE TRISTE QUE

TIENE UN MAL, UNA PENA.

YO SEÑOR, QUERRÍA QUE TODOS

ESTUVIERAN CONTENTOS

QUERRÍA HACER ALGUNA COSA POR ELLOS.

SEÑOR,

CAMBIA EL CORAZÓN DE LOS HOMBRES DEL MUNDO,

ASÍ PODREMOS AYUDAR

A LOS TRISTES,

LES PODREMOS LLEVAR LA ALEGRÍA.

 

 

ORACIÓN

 TÚ NO NECESITAS TANTAS COSAS

 

Lo que necesita verdaderamente el hombre es otra cosa,

Que un experto en humanidad haga estudios de las verdaderas necesidades.

A lo mejor no son muchas, pero profundas.

El hombre no tiene muchas necesidades, pero tiene mucha necesidad.

El hombre necesita mucho, no muchas cosas.

Necesita de hombres, no de cosas.

Necesita de amigos, de presencias, de sonrisas, de cariño, de esperanza.

Precisa de encuentros, de sentimientos, de ideales.

Necesita de humanidad.

Por tanto, desnúdate de cosas y vístete de humanismo.

Que tus manos estén vacías, pero tu corazón lleno de nombres.

No colecciones tesoros, sino amigos.

No atesores acciones, sino relaciones.

No multipliques intereses, sino personas.

Que tus manos se gasten en estrechar y en compartir.

 

 

 

 

sábado 9 de julio: descubrir nuestra historia en la Palabra de Dios (Familia)

Leer la parábola de la oveja perdida. ( Lucas 15,3-7)

 

Oración: Un sólo hombre es suficiente para alegrarte a ti Señor, para captar tu atención. Para ti, cada uno de nosotros es único. Te alegras de volver a tenerme cerca cuando me encuentras. Señor, que yo también sepa ver en cada uno de mis hermanos a alguien por quien merece la pena dejarlo todo, arriesgar lo que sea. Que sepa compartir la alegría de mis encuentros con ellos. Que sepa darme cuenta de que hay alguien a mi lado que ha perdido el camino. Que sea siempre el amor lo que me una a mis hermanos y  no dejes que me separe de ti.      

 

 

Reflexión: Nosotros no seríamos capaces de dejar a las noventa y nueve ovejas por ir en busca de una que se nos ha perdido. Nosotros somos calculadores. ¿ y si se pierde el resto del rebaño por dejarlo sólo? No, por una no vale la pena correr el riesgo. Pero, tú Señor, calculas de otra manera. Has muerto por todos los hombres y no puedes quedarte tranquilo viendo que los salvas a todos…menos a uno. Hay una oveja que no ha vuelto con todas. Y antes de que ella se sienta perdida tú has salido a buscarla. Cuántas veces, Jesús, yo soy como esa oveja, me escapo del rebaño buscando otros pastos, otros campos distintos…, me gusta vivir a mi “aire”. ¿ Por qué tengo que ir por donde me dicen? Me gusta arriesgarme…Pero cuando llega el peligro, cuando ya es de noche y no encuentro el camino, entonces…¡ cómo deseo estar con todas, estar contigo! Y es entonces en la noche, en el peligro, cuando te siento a mi lado. Tú, mi pastor, apareces de repente, me cargas en tus hombros y me vuelves a llevar a un lugar seguro, contigo.   

 

 

domingo 10 de julio: descubrir nuestra historia en la Palabra de Dios (amigos)

PROPUESTA DE DINÁMICA:

Dinámica mañana: Los educadores repartirán un trozo de papel a cada chaval, donde deberán escribir su nombre y las cosas que no han hecho por falta de amistad hacia sus amigos. Cuando acaben, todo el grupo le dará los papeles al educador, quien los grapará en un mural (una gran cartulina roja) donde se formará la palabra ANTIPATÍA con todos los trozos (por el lado opuesto al escrito) de los chavales.

Dinámica noche: Tras presentar el mural donde ponía ANTIPATÍA, los educadores recogerán los trozos de papel de sus chavales, y por el lado opuesto de la otra vez deberán escribir cosas que se deben hacer por amistad. Cuando acabe todo el grupo le darán los papeles al educador, que los pegará en el mural formando esta vez la palabra AMISTAD con todos los trozos de los chavales.

 

 Oración

Es fácil hablar de la amistad.

Es difícil encontrar la amistad que perdura.

Es fácil la amistad interesada.

Es difícil encontrar amigo en el dolor.

 

Ser amigo es hacerse uno con la persona amiga, desde el respeto a la propia identidad.

Ser amigo es vivir con el amigo en VERDAD, aunque duela la verdad hecha carne; porque la verdad no adula ni paga con elogios.

Ser amigo es vivir en disponibilidad plena para el otro, de suerte que el ofrecer sea antes que el pedir.

Ser amigo es reciprocidad en la confianza, quitar limites a la esperanza.

 

Dio te ha tendido la mano. Tan amigo quiso ser el hombre que lo fue desde la condición de hombre. Y el hombre desde su ser hombre, tiene que dar respuesta a una amistad ofrecida, respuesta en Fe, Esperanza y Amor. Respuesta como la de Abraham.

 

El hombre que se puso en camino ante la llamada de Dios.

El hombre que salió de su patria con la promesa de una bendición.

El hombre que no dudó en sacrificar a su hijo porque confiaba en que Dios obraría lo mejor.

El hombre que, a la voz del Señor, tenía a flor de labios el “Heme aquí” (Gén 12, 1-11).

Por eso llego a ser el amigo de Dios. ¿Crees en la amistad? Dios puede ser tu amigo. Hazte digno de él.

 

 

PALABRAS SABIAS QUE HABLAN DEL AMIGO

 

Si tuvieres muchos amigos, uno entre mil sea tu consejero.

Si tienes un amigo, ponle a prueba y no te confíes a él tan fácilmente. Porque hay amigos de ocasión, que no son fieles el día de la tribulación.

Hay amigo que se torna en enemigo y que descubrirá para vergüenza tuya tus defectos.

Hay amigos que solo son compañeros de mesa, y no te serán fieles el día de la tribulación.

En tus días felices será otro tú y hablará afablemente de los tuyos. Peor si te viere humillado, se volverá contra ti y te ocultará su rostro.

Apártate de tus enemigo y guárdate de tus amigos.

Un amigo fiel es poderoso protector; el que le encuentra haya un tesoro.

Nada vale tanto como un amigo fiel; su precio es incalculable.

Un amigo fiel es remedio saludable; los que temen al Señor lo encontrarán.

El que teme al señor es fiel a la amistad y como fiel es él, así lo será su amigo.

Todo amigo dice “soy tu amigo”; pero hay muchos que no los son mas de que de nombre.

¿No es una pena mortal hacerse enemigo del amigo?

¡Hay del mal amigo! ¿Para que ha sido creado? Para llenar la tierra de engaños.

Al tiempo de la alegría es amigo; pero al tiempo de la tribulación se vuelve.

Si hiciste reproches al amigo, no temas, que hay lugar a la reconciliación. Pero ultrajar, revelar secreto, traicionar, son cosas que espantan a todo amigo.

Se fiel al amigo en su pobreza...

NO ME AVERGONZARÉ DE DEFENDER A MI AMIGO, NI ME OCULTARÉ DE ÉL...

(Eclesiástico 6, 6-17; 37, 1-4; 22, 27-31)

 

“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Jn 15, 9-17)

Dar la vida es don de sí mismo, es “darse”.

Dar la vida es un acto que tiene sentido cuando es expresión de una actitud que se hace acto día a día.

La muerte de Cristo por nosotros, sus amigos, cobró el sentido que había tenido su vida: la entrega al hombre que vino a redimir.

No esperes la ocasión de dar tu vida por el amigo; demuéstrale la amistad compartiendo con él lo que tienes.

No todos están capacitados para entregar su vida, porque algunos la tiene pero no la poseen. Examina si te posees a ti mismo; esa será la medida de tus donaciones.

No tengas miedo en hacer ofrenda de ti; es la única manera de poseerse en plenitud.

Cuando te das al amigo, te prolongas y eres más tú. Estás en ti y en el otro.

No hay mayor amor que el de dar la vida porque supone que te has esforzado en poseerte, has ido muriendo a ti y, en la misma medida, has nacido a los otros.

 

“os llamo amigos porque os he ido comunicando todo lo que he oido a mi padre”

La amistad lleva al conocimiento mutuo de los amigos.

Cristo se dejó conocer; y hoy también le conocen cuantos ponen en práctica sus enseñanzas.

Lo que Cristo sabe del Padre nos lo ha comunicado; pero solo lo entienden sus amigos, es decir. Los que se ponen en disposición de entender.

Cristo nos dio a conocer al Padre a través de él mismo.

Dijo a Felipe: “Quien me ve a mí, ve al Padre” (Jn 14, 9).

Examínate en el amor y supera la prueba de la caridad con el hermano.

Cada vez que tu entrega al prójimo sea sincera, tendrás un amigo que te revele al Dios cercano.

Examina tu amistad con Dios. Si la encuentras pobre, en ocasiones, examina tu amistad con los hombres; examina tu capacidad de comunicación personal sincera.

 

Oración

GRACIAS, Señor, por tu amistad.

GRACIAS, Señor, por el amor que supone.

GRACIAS, Señor, por tu fidelidad.

 

Quiero ser capaz de entender tu amistad:

quiero entender el porqué de hacerte hombre para ser amigo del hombre;

quiero entender tu muerte como expresión de amistad;

quiero entender tu capacidad de perdón;

quiero entender tu paciencia en esperar un nuevo si de cada hombre.

 

Quiero vivir las exigencias de la amistad:

deseo comprender... antes que ser comprendido;

deseo ayudar... antes que ser ayudado;

deseo servir... antes que ser servido;

deseo dar... antes que recibir.

 

En el momento de la dificultad, no permitas que me aleje de ti.

En mis horas de debilidad, sé Tú más amigo.

Al tiempo del desaliento, llámame.

 

Cuenta, Señor, con el "heme aquí" de los amigos.

Cuenta, Señor, con mis brazos, prontos para construir una ciudad terrena en la que todos nos sintamos más amigos.

Cuenta, Señor, con la promesa de no traicionar tu amor.

A pesar de las incomprensiones de los demás... quiero ser tu amigo.

A pesar de mi tendencia a huir del esfuerzo... quiero ser tu amigo.

A pesar de que no llegue a comprenderte... quiero ser tu amigo.

 

SEÑOR, QUIERO SER TU AMIGO.

La palabra

 

Dijo Jesús a sus discípulos:

-Igual que el Padre me amó os he amado yo. Manteneos en ese amor que os tengo, y para manteneros en mi amor cumplid mis mandamientos; también yo he cumplido los mandamientos del Padre y me mantengo en su amor.

Os dejo dicho esto para que compartáis mi alegría y así vuestra alegría sea total.

Este es el mandamiento mío: que os améis unos a los otros como yo os he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.

Seréis amigos míos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su amo; es llamo amigos porque os he comunicado todo lo que le he oído a mi Padre.

No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os elegí a vosotros y os destiné a que os pongáis en camino y deis fruto, y un fruto que dure; así, lo que le pidáis al Padre alegando mi nombre, os lo dará.

Esto es todo lo que os mando: que os améis unos a otros.

(Jn 15, 9-17)

 

 

HUELLAS EN LA ARENA

 

Una noche un hombre tuvo un sueño. Soñó que caminaba a 1o largo de una playa con el Señor a su lado. A través del cielo, en fulgurantes destellos, veía pasar escenas de su vida.

Percibió que con cada una de las escenas se iban grabando sobre la arena dos pares de huellas: las suyas y las que pertenecían al Señor.

Cuando la última escena apareció, se volvió para ver la estela de huellas y se dio cuenta entonces de que muchas veces, a lo largo del camino, habían quedado sólo un par de huellas sobre la arena.

Observó también que esto había sucedido en los momentos más depresivos y tristes de su vida. Realmente se intranquilizó y preguntó al Señor:

"Señor, Tú una vez me dijiste que si decidía seguirte caminaríamos juntos a lo largo del sendero, pero ahora veo que, en los momentos más difíciles y necesitados de mi vida, hay solo un par de huellas sobre la arena. No comprendo el porque. Cuando más te he necesitado, tú me abandonaste".

 

El Señor le respondió:

"Querido, amado hijo mío: yo te amo mucho, mucho y nunca te abandonaré. Durante los días de pruebas y sufrimiento, cuando viste un par de huellas sobre la arena, es porque Yo te llevaba en brazos".

 

(José Manuel Fernández)

 

- ALGO PARA RECORDAR

¿El día más bello? Hoy.

¿El obstáculo más grande? El miedo.

¿La cosa más fácil? Equivocarse.

¿La raíz de todos los males? El egoísmo.

¿La distracción más bella? El trabajo.

¿La peor derrota? El desaliento.

¿Los mejores profesores? Los niños.

¿La primera necesidad? Comunicarse.

¿Lo que nos hace más felices? Ser útiles a los demás.

¿El peor defecto? El mal humor.

¿El sentimiento más ruin? El rencor.

¿el regalo más bello? El perdón.

¿lo más imprescindible? El hogar.

¿La sensación más grata? La paz interior.

¿El mejor remedio? El optimismo.

¿La mayor satisfacción? El deber cumplido.

¿La fuerza más potente del mundo? La fe.

¿Las persona más necesarias? Los padres.

¿La cosa más bella del mundo? ¡¡¡ EL AMOR !!!

 Madre Teresa de Calcuta

 

ORACIÓN: Si...

 

Si encontráramos tiempo para "escuchar la música de las cosas y la respiración de los seres"...

 

Si encontráramos tiempo para volver a aprender los gestos sencillos y "sacudir la rutina en todos los repliegues de nuestra alma"...

 

Si encontráramos tiempo para maravillarnos y sorprendernos, y admirar todo lo hermoso, verdadero y bueno que hay a nuestro alrededor...

 

Entonces, y sólo entonces, sabríamos quizás lo que significa: VIVIR

 

- Oración:

Señor, tú eres el Hambre que debe ser saciada,

la sed que debe ser apagada,

el desnudo que debe ser vestido,

el sin techo que debe ser hospedado

el enfermo que debe ser curado,

el abandonado que debe ser amado,

el no aceptado que debe ser recibido,

el leproso que debe ser lavado,

el mendigo que debe ser socorrido,

el borracho que debe ser escuchado,

el loco que debe ser protegido

el insignificante que debe ser abrazado,

el ciego que debe ser acompañado,

el sin voz que necesita que alguien hable por él

el cojo que necesita a alguien que camine por él,

el drogado al que debe ofrecerse amistad,

la prostituta que debe ser

reconducida al camino recto,

el anciano que debe ser servido.

 

 

ORACIÓN PARA EL CAMINO

Peregrinar es asumir todo lo que conlleva la desinstalación, la búsqueda, la sorpresa, la confianza, la esperanza... pero sobretodo peregrinar es la necesidad de salir de y llegar a ...

 

DIOS

Orar es abrirse al ser, dejarse invadir por la presencia del Señor. Orar es entrar en la dimensión de Dios, que se hace presente en los sacramentos, los demás, en los acontecimientos de nuestra vida. Orar es dejarse interpelar por dios que se ha hecho vida en Cristo Jesús.

Olvida tu superficialidad, tu horizontalismo, tu dispersión... acalla tanto ruido y atrévete a entrar en tu corazón.

- Lectura: Jn 11, 1-45

- Peticiones de perdón

 

TÚ CORAZÓN

El ser es la vida y la felicidad. Cuando te sientes crecer, cuando te centras en el amor, cuando optas y compartes la vida de los demás, cuando te abres a la vida en general, entonces entiendes lo que es la libertad.

El tener es apego, endurecimiento, deshumanización. El tener es un culto de alto precio a cambio de nada...

- Lectura: Mt 4, 1-11

- Preces

 

LOS DEMÁS

La vida y la felicidad del hombre están en el amor, en el sentir, en el compadecimiento, en el compartir, en el vivir con y para los demás...  Nuestro vivir es convivir, comunicarse y unirse.

Rompe esa tendencia a encerrarse y clausurarte en ti mismo. Este egoísmo va matando en ti el amor; “El que no ama esta muerto”. El individualismo te convierte en un ser odioso y receloso ¡Sal de tu refugio! Ponte en camino, con los ojos, las manos y el corazón abierto.

- Lectura: Mt 17, 1-9

- Acción de gracias

 

lunes 11 de julio: descubrir nuestra historia en la Palabra de Dios (Esfuerzo, trabajo, estudios...)

HAGASE TU VOLUNTAD...

Padre, me pongo en tus manos;
haz de mí lo que quieras;
sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo;
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí
y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Padre.
Te confio mi alma, te la doy
con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque tú eres mi Padre

Carlos de Foucauld

 

 

 

 

Salmo 120

 

Alzo mis ojos  a los montes:

¿De donde me vendrá el auxilio?

Mi auxilio viene de Dios,

Que hizo el cielo y la tierra.

 

No permitirá que resvale tu pie,

Tu guardian no duerme.

No duerme, porque Él te guarda.

Dios te guarda.

 

Dios; Padre, Jesús, Amor, siempre

a tu lado. De díael sol no te herirá,

ni de noche la luna.

 

Te guarda tu Dios de todo mal.

El guarda tu vida y tu alma.

Guardará tu partida y tu regreso,

Desde ahora y por siempre

 

 

 

PADRENUESTRO COMENTADO

 

 

No digas Padre, si cada día no te portas como un hijo.

No digas nuestro, si vives aislado en tu egoísmo.

No digas que estás en el cielo, si sólo piensas en las cosas terrenas.

No digas santificado sea tu nombre, si no lo honras.

No digas venga a nosotros tu reino, si lo confundes con el éxito material.

No digas hágase tu voluntad, si no la aceptas cuando es dolorosa.

No digas danos hoy nuestro pan de cada día, si teniéndolo tú, no te preocupas por la gente sin vivienda, sin medios,....

No digas perdona nuestras ofensas, si guardas rencor a tu hermano.

No digas no nos dejes caer en la tentación, si tienes la intención de seguir pecando.

No digas líbranos del mal, si no tomas parte activa contra el mal.

No digas amén, si no has tomado en serio las palabras del Padrenuestro.

 

 

 

Cuento.

"Un muchacho se quejaba un día a Dios y le decía:
-Señor, tú has hecho ricos a todos los demás, mientras que a mí no me has dado nada.
Un viejo, que escuchaba sus quejas, le dijo
-¿Eres tan pobre como crees? ¿No te ha dado Dios juventud y salud?
-Sí, es verdad, y me siento orgulloso de ello, dijo el muchacho.
Entonces el viejo le tomó de la mano y le dijo
-Si te diese cien mil pesetas, ¿te dejarías cortar la mano derecha
-¡Ni hablar!
-¿Y la izquierda?
-¡Tampoco!
-¿Y si te diese un millón, te dejarías quedarte sin vista?
-¿No lo permita Dios! Ni por una fortuna daría uno de mis ojos
-Entonces, ¿de qué te quejas?, le dijo el viejo. ¿No ves la inmensa fortuna que Dios te ha regalado? Pues vete, y no seas desagradecido.

Tolstoi

 

Madre de la confianza

 

Madre siempre fiel,
cuando te asaltó la incertidumbre,
cuando las cosas se te hacían complicadas,
supiste confiar.
¡Y cómo confiaste!
En el momento cumbre de la historia
con decisión y firmeza
pronunciaste aquel bienaventurado
"Hágase", del que viene nuestra salud.

¡Y siempre lo mantuviste!
Las desconfianzas de otros,
los decires de tantos
nunca te apartaron
de la santa confianza.

Obténme,
Santa María de la Confianza,
el auxilio divino
que me permita superar
las incertidumbres que ahora me acosan.
Que así sea.

 

martes 12,13 y 14 de julio: Ver en la eucaristía el origen y la meta de nuestra vida cristiana.

 

 

 

Dichoso el que te busca y te encuentra, Señor

 

Dichoso el que te busca y te encuentra, Señor.

Tú nos sales al paso

en todos los momentos de la vida,

en todos los rincones de la tierra,

en todos los hermanos del mundo entero.

Dichoso el que te encuentra

y escucha tu Palabra y tu Promesa.

Tu Palabra es palabra de vida,

tu Promesa es el cielo ya en la tierra.

Cuando tú hablas, mi alma se enardece,

si callas, me siento abatido.

Levántame, Señor, con tu evangelio.

Y haz que escuche tu voz

en la voz de los que no la tienen y nadie escucha.

Haz que escuche tu voz en el viento,

tu voz en los mares,

tu voz en el silencio,

tu voz en el hermano,

tu voz en mi voz y en mis trabajos. 

 

Plegaria a Jesucristo Eucaristía

 

1. Padre Dios, creemos que eres creador de todas las cosas

y que te nos haz hecho cercano en el rostro de tu Hijo,

concebido de María Virgen por obra del Espíritu Santo,

para ser nuestra condición y garantía de vida eterna.

 

2. Creemos, Padre providente,

que por la fuerza de tu Espíritu El pan y el vino

se transforman en el cuerpo y la sangre de tu Hijo,

flor de harina que aligera el hambre del camino.

 

3. Creemos, Señor Jesús, que tu Encarnación

se prolonga en la simiente de tu cuerpo Eucaristía,

para dar de comer a los hambrientos de luz y de verdad,

de amor y de perdón, de gracia y salvación.

 

4. Creemos que en la Eucaristía te prolongas en la historia,

para alimentar la debilidad del peregrino,

y el sueño del que anhela dar fruto en su trabajo.

Sabemos que en Belén, la “casa del Pan”,

el Padre Eterno preparó en el vientre de María Virgen,

el pan que ofrece a los hambrientos de infinito.

 

5. Creemos, Jesús Eucaristía, que estás real y verdaderamente

presenten el pan y el vino consagrados,

prolongando tu presencia salvadora

y ofreciendo a tus ovejas pastos abundantes y aguas claras.

 

6. Creemos que los ojos se engañan al ver pan

y nuestra lengua se equivoca al probar vino,

porque estás Tú todo entero,

ofrecido en sacrificio y dando vida al mundo,

de paraíso siempre hambriento.

 

7. Aquella noche del Cenáculo,

al tomar, Señor, el pan y el vino entre tus manos,

estabas ofreciéndolos a todos,

por los años y siglos infinitos.

 

8. Contigo, Cordero de la Alianza,

se elevan en cada altar donde te ofreces al Padre,

los frutos de la tierra y del trabajo del hombre,

la vida del creyente, la duda del que busca,

la sonrisa de los niños, los proyectos de los jóvenes,

el dolor de los que sufren

y la ofrenda del que da y se da a sus hermanos.

 

9.Creemos, Señor Jesús, que tu bondad ha preparado

una mesa para el grande y el pequeño,

y que en tu mesa hermanos nos hacemos

hasta dar la vida unos por otros,

como Tú lo hiciste por nosotros.

 

10. Creemos, Jesús, que sobre el altar de tu sacrificio,

recuperamos la fuerza de una débil carne,

que no responde siempre a los anhelos del espíritu,

pero que tú transformarás a imagen de tu cuerpo.

 

11. Creemos que en la mesa preparada para todos,

siempre habrá un lugar para el que busca,

un espacio para el marginado de la vida,

superando los signos de la muerte,

inaugurando cielos nuevos y una tierra nueva.

 

12. Creemos, Jesús, que no has dejado a tus hermanos solos,

permaneces discreto en el sagrario de la conciencia

y en el pan y el vino de tu mesa,

como luz y fuerza del débil peregrino.

 

13. Creemos, en fin, que en los inicios del Tercer Milenio

te haces compañero en el camino.

“Remar mar adentro” es la consigna,

en este momento de tu Iglesia,

para construir, llenos de esperanza,

una nueva etapa de la historia.

 

14. Gracias, Jesús Eucaristía, por impulsarnos

a una nueva evangelización por Ti fortalecida.

Que tu Madre acompañe a los que aceptan

vivir y anunciar tu Palabra,

y que su intercesión haga fecunda tu semilla.

 

 PLEGARIA A JESUCRISTO EUCARISTÍA

  

      Padre Dios, creemos que eres creador de todas las cosas

      y que te  has hecho cercano en el rostro de tu Hijo,

      concebido de María Virgen por obra del Espíritu Santo,

      para ser nuestra condición y garantía de vida eterna.

      Creemos, Padre providente, que por la fuerza de tu Espíritu,

      el pan y el vino se, transforman en el cuerpo y la sangre de tu Hijo,

      flor de harina que aligera el hambre del camino.

      Creemos, Señor Jesús, que tu Encarnación

      se prolonga en la simiente de tu cuerpo Eucaristía,

      para dar de comer a los hambrientos de luz y de verdad,

      de amor y de perdón, de gracia y salvación.

      Creemos que en la Eucaristía te prolongas en la historia,

      para alimentar la debilidad del peregrino,

      y el sueño del que anhela dar fruto en su trabajo.

      Sabemos que en Belén, la "Casa del Pan",

      el Padre Eterno nos regaló en el vientre de María Virgen,

      el pan que ofrece a los hambrientos de infinito.

      Creemos, Jesús Eucaristía, que estás real y verdaderamente presente

      en el pan y el vino consagrados, prolongando tu presencia salvadora

      y ofreciendo a tus ovejas pastos abundantes y aguas claras.

      Creemos que los ojos se engañan al ver pan

      y nuestra lengua se equivoca al probar vino,

      porque estás Tú todo entero, ofrecido en sacrificio y dando vida al mundo,

      de paraíso siempre hambriento.

      Aquella noche del Cenáculo, al tomar, Señor,

      el pan y el vino entre tus manos, estabas ofreciéndolos a todos,

      por los años y siglos infinitos.

      Contigo, Cordero de la Alianza, se elevan en cada altar,

      donde te ofreces al Padre, los frutos de la tierra y del trabajo del

      hombre,

      la vida del creyente, la duda del que busca, la sonrisa de los niños,

      los proyectos de los jóvenes, el dolor de los que sufren

      y la ofrenda del que da y se da a sus hermanos.

      Creemos, Señor Jesús, que tu bondad

      ha preparado una mesa para el grande y el pequeño,

      y que en tu mesa hermanos nos hacemos hasta dar la vida unos por otros,

      como Tú lo hiciste por todos.

      Creemos, Jesús, que sobre el altar de tu sacrificio,

      recuperamos la fuerza de una débil carne,

      que no responde siempre a los anhelos del espíritu,

      pero que Tú transformarás a imagen de tu cuerpo.

      Creemos que en la mesa preparada para todos,

      siempre habrá un lugar para el que busca,

      un espacio para el marginado de la vida,

      superando los signos de la muerte, inaugurando

      cielos nuevos y una tierra nueva.

      Creemos, Jesús, que no has dejado a tus hermanos solos,

      permaneces discreto en el sagrario de la conciencia

      y en el pan y el vino de tu mesa,

      como luz y fuerza del débil peregrino.

      Creemos, en fin, que en los inicios del tercer milenio,

      te haces compañero en el camino.

      "Remar mar adentro" es la consigna,

      en este momento de tu Iglesia, para construir,

      llenos de esperanza, una nueva etapa de la historia.

      Gracias, Jesús Eucaristía, por impulsarnos a

      una Nueva Evangelización por Ti fortalecida.

      Que tu Madre acompañe a los que aceptan vivir

      y anunciar tu Palabra, y que su

      intercesión haga fecunda tu semilla.¡

      Amén.

      

 

      Oración a nuestro Padre Dios

 

      Padre nuestro que aquí te encuentras, santifica nuestras actitudes para

      que podamos santificar tu nombre.

      Venga hacia nosotros tu riqueza interior y tu ejemplo de bondad.

      Que tu voluntad, sea la nuestra y que sepamos valorar a nuestro hermano,

      sin fijarnos en su color o circunstancias que le rodean.

      El pan nuestro de cada día, sea compartido en tantas partes cuanto fueran

      necesarias, para que podamos alimentar a nuestro hermano más hambriento y

      falto de atención.

      Perdona nuestras flaquezas, y las tantas veces en que la vanidad gritó más

      alto que la espiritualidad.

      No permitas que yo continúe clavado a los valores materiales y llévanos a

      la construcción de un nuevo mundo, donde el amor sea la única bandera.

      Que yo sepa entender que la cruz que en mis hombros pesa tanto, es el

      precio de mi aprendizaje, y que todas las veces que yo mire a mi alrededor

      y no te encuentre, sepa que es porque Tú me cargas en tus brazos sin yo

      darme cuenta.

      Que yo no te culpe por mi sufrimiento, o por la insatisfacción, y que

      aprenda a encontrar un camino de luz y verdad en todas las preguntas e

      indecisiones.

      Líbrame del egoísmo, la falta de perdón y de solidaridad, que me impiden

      ser mejor.

      

      Cúbreme con tu mano para que yo pueda ser siempre un ejemplo de bondad y

      un camino de luz..

 

      ¡Gracias Padre!

 

 

      ORACION, EN EL AÑO DE LA EUCARISTIA       

      

      No te quedes, Señor,

      en la soledad de un templo vacío

      y, en esta hora, más que nunca

      desciende a los áridos y complicados caminos

      donde se debate el presente y el futuro del hombre.

      Baja, Señor, y comparte

      la existencia de aquellos que buscan,

      en la vida y con su vida,

      una razón para nunca perderte.

      No te quedes, Señor,

      en el silencio que algunos pretenden imponerte:

      ¡Habla! ¡Bendice! ¡Camina junto a nosotros!

      Nunca, como hoy, el mundo vacío

      necesita llenarse de algo.

      No permitas, Señor, que tu Cuerpo se haga invisible

      después de haberte multiplicado

      en la gran mesa de tus invitados.

      No permitas, Señor, que tu Sangre

      quede paralizada por la vergüenza

      y la falta de valentía, de aquellos

      que decimos creer y seguirte.

      No permitas, Señor,

      que tu Palabra quede enmudecida

      por otras que son falsas y que no conducen a nada.

      ¡Quédate, Señor, con nosotros!

      Sin tu Eucaristía, el corazón se enfría

      Sin tu Palabra, el pensamiento

      se racionaliza y endurece

      Sin tu presencia, se hace menos fraterno

      y más egoísta el caminar de cada jornada

      ¡Quédate, Señor, con nosotros!

      Bendícenos en esta mañana radiante y jubilosa

      Penétranos con un nuevo afán evangelizador

      Llénanos de vitalidad evangélica

      Danos y auméntanos el gusto por la Eucaristía

      ¡Quédate, Señor, con nosotros!

      Haz que, cada plaza y cada calle,

      por donde Tú hoy caminas

      sean una llamada a no dormir

      el mensaje de salvación que nos traes.

      Hoy, prometemos ante tu custodia, Rey de reyes:

      ser tu cuerpo allá donde alguien necesite tu mano

      ser tu Palabra, allá donde brote el desaliento

      ser tu rostro, donde exista el absurdo y el sin sentido

      Hoy, ante tu altar, Señor,

      déjanos prometer aquello que nos falta

      para ser auténticos miembros de tu pueblo;

      déjanos convencernos que, con la Eucaristía,

      es como más y mejor se viven los ideales

      de una nueva humanidad.

      Pues bien sabemos, Señor, 

      que la Eucaristía es mirada hacia el cielo

      para desbordarse luego, amando, hacia la tierra.

      Haz, Señor, que nuestros corazones

      queden, ante la grandeza de tu presencia,

      tocados por tu gracia, iluminados por tu luz,

      fortalecidos por tu pan, ilusionados con tu Palabra,

      y dispuestos a abrirse ante aquellos hermanos

      y situaciones que nos reclaman.

      Hace un momento, Señor, nos has recordado:

      “esto es mi cuerpo” “ésta es mi sangre”

      haz, que nunca olvidemos, que también nosotros

      estamos llamados a ser tu cuerpo

      y también tu sangre,

      en esta realidad que nos toca vivir.

      Quédate con nosotros, Señor.

     

    

viernes 15 de julio : revisión del campamento. Acción de gracias.

 

Para preparar esta oración podemos utilizar todas las oraciones o bien nuestra imaginación.