Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Charlas: Sereis mis Testigos

 

De la Iglesia de Hoy a la iglesia del Mañana.

D. Miguel payá

Introducción

 

Después de un itinerario de unos cuantos años, podemos preguntarnos  ¿y ahora , qué?, esta pregunta nos la hacemos todos los cristianos para los que la vida no es una rutina. Es normal que ante esta situación en la que vivimos, recia y difícil, el cristiano se interrogue sobre los caminos de futuro de la comunidad cristiana.

 

¿Qué ha supuesto para Torrent estos últimos años?

 

Podemos afirmar que ha supuesto un repaso de la identidad cristiana, en un clima de unidad y comunión entre todas las parroquias de Torrent.

Fruto de este itinerario surgieron determinados signos que vale la pena señalar.

 

-          Signos de solidaridad: Salir del propio reducto para sentirse Iglesia y poniendo nuestros bienes en común, ayudar a conseguir el solar para el nuevo templo de S. Juan Bosco.

 

-          Reencuentro con nuestras raíces cristianas: La recuperación, restauración y restitución al culto de la imagen de la Mare de Déu del Pòpul supuso reencontrarnos como iglesia con nuestras propias raíces.

 

-          Nuevas iniciativas pastorales: Fruto de la comunión han surgido muchas iniciativas: Comisión de ayuda al inmigrante, Catequesis Familiar, comisión de pastoral penitenciaria, Escuela Arciprestal agentes de Pastoral, Campamento arciprestal...

 

En definitiva podemos decir que este itinerario de seis años ha supuesto una  profundización cristiana y un avance en comunión entre todas las parroquias.

 

¿En qué situación está la comunidad cristiana en este momento?

 

Hemos de descubrir que lo que estamos experimentando cada cristiano es en definitiva lo que todos estamos viviendo y a lo que hemos de dar respuesta, por ello sin querer hacer un amplio estudio de la situación actual, podemos decir que:

 

Los rasgos fundamentales de nuestra situación son:

 

1-     Caída importante de la práctica religiosa:

Nuestras Iglesias se están vaciando, la mayoría de los que acuden son personas mayores, por lo que escasea la gente joven, y aunque no hay una ausencia total de juventud es casi testimonial respecto al conjunto de toda la juventud.

 

 

 

 

2-     Cansancio en las minorías laicas que participan de las tareas de la Iglesia.

No hemos conseguido a pesar de nuestra insistencia,  en hacer descubrir  a los laicos su corresponsabilidad, y los pocos  que lo viven no están muy ilusionados, porque son los mismos siempre y para todo.

 

3-     El Clero en general vive entre el desasosiego y el conformismo.

La gran mayoría del clero es muy mayor y vive entre el :esto está muy complicado pero yo no sé abrir nuevos caminos..." o un gran desasosiego porque las dificultades de la comunidad cristiana repercuten en su persona.

 

4-     Atonía y rutina de la vida pastoral.

No hay iniciativas nuevas, no se busca descubrir nuevos horizontes, sino más bien hay una mentalidad de aguantar el chaparrón.

 

5-     Debilidad de los creyentes

Hay un gran desconocimiento de la fe y graves dudas de muchos de sus contenidos, cada vez son más los que tienen una idea pobrísima de lo que es ser cristiano. Se recibe muy poco del ambiente, cuando no visiones y explicaciones deformadas  y al alejarse de la comunidad, se forman su propia fe. Esto se nota especialmente cuando vienen a pedir los sacramentos mayoritarios ya que cada vez tienen menos idea de lo que piden, y se da una incoherencia vital creciente de la moral cristiana.

 

6-     Incoherencia vital

Se da una gran incoherencia vital entre lo que se cree y lo que se vive, a una opción d efe ya no va unida una opción de vida.

 

7-     Se han debilitado todas las instancias transmisoras de la fe.

 

 Se ha debilitado la familia, que no trasmite o no saben trasmitir los valores del cristianismo, se ha debilitado la escuela, de la pública podemos esperar muy poco y de la que depende de nosotros muchas veces hay que poner interrogantes.

 

Las causas y raíces fundamentales de esta situación son:

 

1-     Empuje de la modernidad,

 

Desde el siglo XVIII ha ido empujando en una línea que supone:

 

-          Avance del individualismo

Se da una total  autonomía, por lo que la persona decide el bien y el mal, dándose una religión a la carta.  Es un individualismo feroz que explica la caída de cualquier institución, la cual siempre aparecerá como sospechosa de intentar manipular y quitar la libertad.

 

-          Pluralismo de modo de vida

Hay que respetar cualquier manera de pensar y vivir... esto tiene una parte positiva siempre que no nos lleve a un relativismo ( todo da igual, todo es igual de bueno, ¿qué más da ser cristiano que musulmán, creer que no creer? o sincretismo, (puedo coger de cada religión lo que me es más cómodo, formándome una religión a la carta. Por ejemplo: Soy cristiano pero creo en la reencarnación y no voy a misa).

 

-          Crisis de valores y moral personal,

Si la última instancia de la moral soy yo, porque no hay ninguna instancia superior a mí, se da una moral subjetiva... si para cada uno el bien es lo que le parece, es muy difícil que coincida, y por eso necesariamente el mundo debe crear conflictos, no hay puntos de encuentro.

 

-          La religión es algo de la conciencia

La religión es algo del individuo y su conciencia, pero no puede hacerla valer en la incidencia social, es necesario que viva en las catacumbas con la esperanza de que poco a poco desaparezca.

 

2-     Avance de la sociedad del bienestar

 

Esto se nota especialmente en España, ya que se ha dado un enorme desarrollo económico y por primera vez la gran mayoría de la población cristiana tiene unas posibilidades que nunca ha tenido.

 Este avance económico tiene como consecuencias:

 

-          Materialismo práctico

A la hora de la verdad solo interesa el dinero, me interesa el tener más, ¿alguien tiene ilusión de ser más?, la ilusión, lo que mueve al hombre no es un afán de crecimiento como persona sino el tener, de manera que todo se mide por la utilidad para conseguir cosas, poder, estatus...

 

-          Hedonismo

Búsqueda del placer ante todo, que hace coleccionar, lo más fácilmente que pueda, experiencias que sean placenteras.

 

-          Aprovechamiento último del hoy,

No existe ningún proyecto de vida, ni cree necesitarlo, ni quiere complicarse la vida con él, es mejor no tener, vivir el momento, buscar el tener y el placer y mañana ya veremos.

 

Esto es un ataque total a la manera de entender la vida cristianamente, Jesucristo predico: El Ser por encima del tener, la generosidad y entrega por encima de apetencias y  placer, la necesidad de tener un sentido claro de la vida, El sacrificio (la cruz) como camino de Vida.

 

 

Caminos de futuro

 

Ante esta realidad hemos de tener dos cosas claras:

-          Solo es capaz de reconocer con valentía lo negativo quien cree que hay solución, por eso los análisis más crudos y realistas deben ser signo de nuestra esperanza.

-          No se puede vivir y trasmitir el evangelio desde el lamento, sino desde la esperanza, el Evangelio es avance, Buena Noticia, de esta manera el ser de la Iglesia es esperanza

 

Desde aquí hay cuatro convicciones muy personales pero muy claras y serias:

 

1-     No estamos solos

 

No es una causa humana, sino la causa de Dios, y aunque el hombre se olvida, Dios sigue vivo, no se olvida. El Espíritu Santo sigue actuando en la Iglesia y en el corazón de cada hombre, Cristo resucitado es el Señor de la historia y por eso, la historia sigue dirigiéndose  hacia la meta prevista aunque no entendamos nada.

Cuando no entendemos, descubrimos lo que es creer, cuando nuestros proyectos no coinciden con los de Dios, es la hora de la fe auténtica, “no se haga mi voluntad...” ese momento en que humanamente para muchos supone la pérdida de la fe, es para el creyente momento de  descubrir lo que supone creer en un Dios mayor.

En las crisis, de manera privilegiada, Dios purifica y hace crecer la fe porque me obliga a acercarme a él y aceptarlo más allá de mis planteamientos.

 

2-     Del cristianismo sociológico al personalizado.

 

Ser cristiano es una opción avalada por la propia experiencia de Dios y su llamada. Solo quedará el cristiano que sepa porque es cristiano y haga una opción consciente y personal, ya que el cristiano fruto del ambiente y de la costumbre se irá deteriorando y desapareciendo.

De esta manera, la comunidad debe educar para la vivencia personal de la fe mediante adecuados y profundos procesos catecumenales y ayudar siempre a la experiencia personal de Dios.

Es necesario por tanto, que la comunidad se replantee todo lo que hace, apartando inercias y miedos, siendo valiente para dejar solo lo que ayude a hacer cristianos mas maduros y con más experiencia de Dios.

Ni la sociedad ni la misma comunidad, que sin experiencia de Dios se convierte en un tinglado sin sentido, pueden sustituir esa experiencia de Dios, por eso la formación y  la catequesis, debe ayudar al cristiano tener experiencia de Dios y a vivir contracultura. 

Nos habíamos acostumbrado a que la cultura era cristiana, pero nos damos cuenta que los valores de la cultura dominante no coinciden con los nuestros y por lo tanto hay que vivir y predicar como los primeros apóstoles el Evangelio, sabiendo que es rechazado y que propone justo lo contrario que la sociedad.

 

3-     Comunidad: Casa y escuela de comunión

 

La comunidad cristiana no es un mero accidente del cristianismo, la persona nace como creyente en la comunidad, y a la vez  es creadora de comunidad, porque  cree en un Dios comunidad de vida y amor y no se concibe sin una riqueza de relaciones, de encuentros de salidas de sí mismo.

No puede haber ningún cristiano sin comunidad, muchos vienen cuando lo deciden, cuando quieren.... pero no hay una relación afectiva y real , conciencia de pertenencia comunitaria, por eso, aparte y junto a las iniciativas concretas de acción, hemos de conseguir el sentido de pertenencia comunitaria: soy comunidad, depende de mí, Dios me ha llamado en esta comunidad...

Es la comunidad signo principal de cualquier evangelización y  porque en nuestra sociedad, todo invita a la disgregación e individualismo hay que empeñarse en  construir comunidades maternales y fraternales donde poder vivir la fe.

Hacer  comunidad,  es poner en común la vida y trabajar en común la misión, por eso podemos decir que en este tiempo se ha realizado un  camino, pobre e insuficiente, pero desde una opción clara de autenticidad evangélica de futuro.

 Las comunidades de base (parroquias) deben abrirse a la experiencia de iglesia que necesita conjuntarse con todas las demás comunidades, avanzar en la unidad porque es una opción de evangelización, de futuro, de posibilidades únicas...

 

 

4-     Fermento de nueva humanidad.

 

Los cristianos no formamos comunidad para formarnos a nosotros mismos, ni nos unimos porque nos sentimos perseguidos,  sino porque es la voluntad de Dios, que seamos comunidad y desde esta se nos  encarga la misión de anunciar al mundo la Buena Noticia, por eso la comunidad cristiana no puede cerrase en sí misma, el ángulo de visión es el mundo, cualquier hombre, todo hombre... y por eso en esta época de crisis la comunidad no puede instalarse en sí misma y cerrarse sino abrirse y unida a otras comunidades ofertar la Buena Noticia.

Es importante a la hora de entenderse como fermento lo siguiente:

 

-          Convencernos que este programa es la mejor oferta para hoy.

No tener miedo, reconocer y ofrecer este

 

-          Acostumbrarnos a ser minoría.

Hemos de acostumbrarnos a ser minoría y no sufrir por eso, ya que el cristianismo ha sido minoría muchas veces y hay que comenzar de cero, sin quedarnos en nuestras lamentaciones.

 

-          Acostumbrarnos a ser pobres.

Acostumbrarnos a ser pobres, a no tener poder y así, estar con los pobres.  El poder social que hemos tenido nos ha dado alguna ventaja que tal vez echemos de menos, pero nos ha dado más inconvenientes.

 

-          Aceptar ser contraculturales.

Acostumbrarnos a que nuestros valores no van a coincidir con el mundo y porque sabemos y creemos que nuestra oferta de humanidad es buena no podemos rendirnos.

 

-          Trabajar colaborando con otros

Trabajar en la construcción de un mundo mejor junto aquellos que coinciden con nosotros aunque no tengan nuestra propia fe, hemos de unirnos con hombres de buena voluntad para no ser gueto sino apoyar toda causa diga aunque no nazca de nosotros.

 

-          Evangelizar explícitamente

Ofrecer de forma sencilla una evangelización explícita porque creo que es un bien para todo hombre y me siento enviado por Dios, de esta manera aprovecharé todo momento y situación.

 

-          Acoger las posturas cristianas insuficientes.

     Acoger y aprovechar todas las posturas insuficientes porque el camino hacia el cristianismo personalizado es largo y no podemos desaprovechar las semillas de fe que cada uno pueda tener. No podemos despreciar a los que no han recibido o no han aceptado más, el juicio debemos dejarlo en manos de Dios, ¿quién sabe si esa persona que tiene menos formación es ante Dios más que yo?. Debemos aprovechar cualquier pequeña apertura ante el mensaje del Evangelio por pobre que sea.

 

El cristianismo del futuro está naciendo, tal vez no sepamos como será la Iglesia del mañana,  pero si que hemos de tener claro cada uno, que tenemos una llamada de Dios muy especial para animar a los creyentes a creer y trabajar, porque sea lo que sea el mañana dependerá de nuestra respuesta hoy. Confiando en la promesa del Señor: “yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo”, nuestra pastoral no puede ser más que esperanzada y esperanzadora.

 

 

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