4.5- Acólito

En la parroquia de Torrent había varios acólitos. Este empleo era ocupado especialmente por niños de corta edad, y sus cometidos consistían en ayudar al rector a llevar el viático y a celebrar las misas. A este respecto las constituciones del colegio de Corpus Christi indican que "han de tener por principal ministerio suyo el servicio de la Iglesia, y el asistir a la Missa, y Oficios divinos". El patronato de este cargo recaía en el ayuntamiento, quien proponía al clero parroquial la persona idónea, y este la admitía a las distribuciones y percances.

Con motivo de la renuncia a la plaza de acolito que hasta el momento era ocupada por Tomás Sanz, Francisco Navarro Guillot, de 11 años, estudiante de gramática, presentó una instancia al ayuntamiento para ser admitido a la vacante. Una vez aceptado, el ayuntamiento presentó una súplica al capítulo del clero parroquial para que le admitiera a las distribuciones. Este asunto fue tratado en el capítulo celebrado el 11 y 12 de julio de 1807, siendo denegada la petición por estimar el clero que en ese momento el derecho de presentación ejercido por el ayuntamiento no tenía vigencia. Pero aunque no lo reflejan las actas capitulares, este sería admitido al cargo, pues en el cabildo celebrado el 3 de octubre de 1808 es presentado y admitido Juan Bautista Darmanín para cubrir la vacante que había dejado Francisco Navarro Guillot.

El 1 de abril de 1808 se admite a las distribuciones votivas a Manuel Sanz, y el 23 de febrero de 1811 el clero admite a Joseph Esteve a la plaza de acólito con derecho a distribuciones, y "con la obligación de asistir a todos los viáticos ordinarios siendo de día, y desde el día de san Juan hasta acabarse las vindimias, acudan a ayudar a las missas hasta la hora de coro".