Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

II- LA CONSTRUCCION DE UN NUEVO TEMPLO

Durante la guerra de las Germanías un grupo de agermanados llegó a Torrent y se fortificó en el templo, por lo que en noviembre de 1521 fue incendiado por las tropas reales con el fin de obtener su rendición. Estos hechos aparecen recogidos en varias crónicas de la época. Martí de Viciana, al hablar de los agermanados indica que "fueron a Torrent donde hicieron grandes daños". Algo más detallada es la explicación de Escolano al indicar que "las iglesias de Cuarte y Torrente fueron quemadas por haberse fortificado en ellas algunos comuneros con su ropa y dinero". De todas las crónicas, la versión de Sucías Aparicio es la que más información nos aporta respecto desarrollo de los hechos bélicos en el marco del templo parroquial, haciendo especial referencia al estado en que quedó como consecuencia estos enfrentamientos.

"Fueron a Torrente individuos pertenecientes a las germanías, con objeto de cobrar los impuestos y al mismo tiempo el hacer propaganda de sus ideas. Al poco tiempo que estaban en la población aparecieron tropas reales que estaban acuarteladas en Moncada; los agermanados, para defenderse, tomaron la iglesia en donde se fortificaron e hicieron fuego unos y otros toda aquella noche y día siguiente, pero al anochecer de este, para rendir a los agermanados, penetraron las tropas en la iglesia y pegaron fuego a esta y así consiguieron que unos se entregaran y otros pereciesen asfixiados por el humo, por lo cual quedó este templo en malísimo estado".

Este episodio de la guerra de las Germanías marcó el punto de inflexión entre el viejo templo y el actual. El deterioro que sufrió como consecuencia de la guerra induciría a su demolición y a la construcción de un templo nuevo, que por sus dimensiones responde ya a una comunidad parroquial consolidada y con una amplia base demográfica. Nada sabemos respecto a la fecha en que darían comienzo las obras, que podemos fijarla durante el segundo tercio del siglo XVI, a juzgar por el primitivo estilo renacentista utilizado en la portada y por el empleo de la bóveda de crucería en la nave central, que sin duda refleja que los constructores todavía no estaban familiarizados con la bóveda de medio punto característica del gusto clásico.

La planta del templo se configura en torno a una única nave estructurada en cinco tramos, cubiertos por una bóveda de crucería ligeramente apuntada, apareciendo en los lunetos un vano para la iluminación interior. A ambos lados se abren las capillas, todas ellas de planta rectangular, cubiertas con bóveda de crucería, a excepción de la segunda del lado del evangelio que es de planta cuadrada. En la cabecera se ubica la capilla mayor, que fue construida con posterioridad a la nave del templo, hecho que se aprecia en el recurso a diferentes técnicas constructivas y materiales.

La puerta de la huerta y la torre campanario han sobrevivido al paso de los años como los testimonios arquitectónicos más notables de esta etapa.

 

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