Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

 

 

Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

III- LA REFORMA BARROCA

La celebración del concilio de Trento supuso la adopción de un nuevo estilo artístico, el barroco, concebido en perfecta armonía con la teatralidad de la liturgia. El barroco es el arte que mejor refleja el ideal de Trento, y por tanto sus manifestaciones se hicieron presentes en prácticamente todas las parroquias de la diócesis como expresión apoteósica del triunfo de la contrarreforma. Trasagrarios y capillas de la comunión son las construcciones características del barroco y actúan como portaestandarte del mensaje tridentino de exaltación del Santísimo Sacramento.

La estructura del templo habría quedado ya prácticamente concluida hacia finales del siglo XVI. Durante el último tercio del siglo XVII esta estructura, caracterizada por su sobriedad de estructuras recubiertas con yeso blanquecino, se revistió con con yeserías y esgrafiados, siguiendo la costumbre generalizada en esta época. Y acorde con los gustos del momento se colocaron retablos, y algunos elementos relacionados con el culto y la liturgia barrocas como el órgano, coro, púlpito, etc., tal como nos lo indican las escasas referencias documentales de que disponemos para este período. En este sentido, la visita pastoral del año 1604 llama la atención sobre dos obras que convendría acometer, como eran la capilla mayor y la puerta de la plaza. En el año 1648 el visitador mandaba cubrir de falsa cubierta la capilla mayor y adobar las paredes de dicha capilla. Las referencias documentales nos indican que estas obras del templo ya se encontraban muy avanzadas en el año 1684.

"attés y considerat que lo present loch de Torrent es comensada y molt avant la obra de la iglesia de dit loch, y es troba ab precisa necesitat de acabarla, així per la incomoditat de la celebració dels divinals oficis, com per la que senten los vehins per no estar acabada la de susdita obra".

El comienzo de las obras del retablo mayor en 1684, del coro y púlpito en 1686, y la terminación de la portada en 1697 completarían el programa decorativo del templo de acuerdo el revestimiento de la nave. Esta última fecha, como indica Sanchis Sivera, marcaría la finalización de la reforma.

La decoración del templo, conservada hasta la última guerra civil, fue debida a la intervención del arquitecto Juan Pérez Castiel, que trabajó en la capilla mayor de la catedral de Valencia, y en las iglesias parroquiales de Chelva, Tuejar y la Vall d'Almonacid. Sabemos con certeza que en el año 1679 se hallaba trabajando en Torrent, fecha en la que adopta el compromiso de concluir las obras que está llevando a cabo, entre ellas "...les obres de les esglésies parrochials del lloch de Torrent y de la Vall de Almonacir" para dedicarse en exclusiva a los trabajos de la catedral de Valencia. El estilo de la obra nos indica que, si bien Pérez Castiel no intervino directamente en su conclusión por las circunstancias mencionadas, si fue dirigida por algún discípulo o colaborador suyo. Sin duda alguna la decoración barroca del templo, la nueva portada de la Asunción, y la capilla de la comunión aparecen marcadas por la impronta estilística de este arquitecto.

Inicio

Indice