Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

III- LA REFORMA BARROCA

3.9. Capilla del Cristo de la Fe

Era la última por el lado del evangelio. Sobre su dedicación a esta advocación tenemos testimonios escrito desde el año 1727. Mediante una escritura otorgada ante el notario de Torrent Manuel Sanz el 17 de agosto de 1727, Jaime Andreu de Bertomeu vendió un solar para edificar una casa con la carga "de fer celebrar tots los añys perpètuament en la yglesia parroquial de dit y present loch una missa cantada en lo altar del Santo Christo de la Fe, de la passió del Senyor, en lo primer divendres de marz de cascún any". En un retablo sobre el altar se situaba la talla del Santísimo Cristo de la Fe. A sus pies había una imagen de la Vírgen de los Dolores tallada por el escultor valenciano Esteve Bonet, según leemos en su Libro de la Verdad:

Fue terminada el 3 de marzo de 1773, y su coste ascendió a 62 libras. Se trata de una escultura de medio cuerpo, muy típica del barroco, concebida para ser colocada sobre los altares al pie de un crucifijo. La Virgen estaba esculpida sobre una peana con dos cabezas de angeles a un lado, mientras que al otro aparecía un angel arrodillado de cuerpo entero mostrando la corona de espinas de Jesucristo. Los ropajes marcan claramente las arrugas aparecidas por el movimiento de los brazos, lo que contribuye a aumentar el efecto de claroscuro. El rostro aparece con los ojos semiabiertos con una serena expresión de patetismo.

En 1936 la imagen fue mutilada, se perdió el ángel que sostiene la corona, y se le destrozó la cara, todo lo cual fue restituido por Ponsoda gracias a una fotografía conservada, pero sin llegar a acertar la expresividad en el rostro que le había otorgado Esteve. Tambíen los ropajes fueron policromados con un tono más oscuro.