Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Capítulo IV: El Templo Parroquial. Aspectos Histórico - Artísticos.

V- LA FASE ACTUAL DE RESTAURACION

El paso de los años y la acción del hombre ha dejado su impronta en el deterioro de algunos elementos de este templo parroquial. Así como la ultima actuación tuvo un carácter marcadamente decorativo, en esta nueva fase se pretende frenar el proceso de deterioro que amenaza a algunos elementos estructurales, así como aquellas alteraciones que desfiguraban el valor artístico de las obras. Por este motivo se encargó un proyecto de restauración a los arquitectos Ricardo Alejos Mora y Manuel Ros Mora en noviembre de 1988, que fue terminado en el mes de mayo de 1989. En el se planteaba la restauración de la torre campanario, del muro testero del templo y de la capilla del trasagrario, de la portada de la Asunción, de las capillas laterales, y la actuación contra un ataque de termitas que comenzaba a afectar las partes inferiores del templo. Este problema se acometió inmediatamente para evitar la expansión de la plaga.

Paralelamente a las obras de la casa abadía se emprendió la restauración del muro testero y de la capilla trasagrario. El muro presentaba unas amplias grietas que, aunque se hallaban estabilizadas, podían ocasionar un serio peligro en un futuro. Respecto al trasagrario, el informe técnico indicaba que "su estado es de un claro abandono". Las actuaciones llevadas a cabo en el muro han consistido en la colocación de unos zunchos de hormigón con el fin de atar las grietas, y su saneamiento mediante un enlucido que protege el tapial, y en una nueva disposición de los huecos que permite ganar más espacio en el alzado de los nuevos locales. Al mismo tiempo, la cúpula de la capilla ha sido revestida por una losa de hormigón armado y retejada de nuevo, saneada su linterna, y los muros han sido revestidos dejando vistos los ladrillos de las esquinas. El coste de esta actuación ha ascendido a 7.300.000 pesetas.

Las obras del campanario comenzaron en 1991. El estado exterior era bastante bueno antes de la restauración, destacando únicamente daños en los sillares centrales del cuerpo primero, en las cornisas de la parte superior, y el manchado de las paredes por hongos y líquenes como consecuencia de las humedades, sobre todo en la cara norte. El campanil se hallaba en estado ruinoso, y había perdido parte de las tejas. En el interior, el forjado de la sala de campanas se encontraba muy estropeado como consecuencia del deterioro de las viguetas de madera, y la estabilidad de los antepechos de las campanas era precaria debido a las vibraciones producidas por su electrificación.

Las obras han consistido en la restauración de las fachadas exteriores y del campanil, respetando fielmente su imagen primitiva, mediante una limpieza y saneado de la fábrica de ladrillo del muro, cornisas, de los sillares, y en la recuperación de los huecos originales de las campanas, eliminado los antepechos macizos, sustituyéndolos por unas barandillas metálicas de protección. Se ha remarcado la esfera del reloj con piedra artificial. En el interior se ha trazado una nueva escalera, tratando de recuperar la disposición original; se ha desmontado del cuarto del reloj y se ha sustituido el forjado por otro de rejilla metálica con el fin de que su presencia no distorsione la espacialidad interior; se ha sustituido el forjado de la sala de campanas por una losa de hormigón armado apoyada sobre vigas del mismo material; y la escalera de caracol de bóveda tabicada que daba acceso a la sala de campanas y a la terraza ha sido sustituida por otra metálica con la misma disposición con el fin de poder abrir completamete los dos huecos, que por su presencia permanecían parcialmente cegados. Se trata de una actuación, aunque innovadora, muy acertada, ya que plantea la solución ideal al problema del cegado parcial de los huecos de campanas que los primitivos arquitectos no pudieron aplicar por el desconocimiento de estas técnicas.

El coste total de la restauración del campanario ha sido de 21.500.000 pesetas, cantidad que se ha sufragado gracias a la colaboración de las instituciones públicas como la Generalitat Valenciana y el Ajuntament de Torrent; de entidades bancarias arraigadas en Torrent como la Caja de Ahorros del Mediterráneo, sucesora de Caixa Torrent, la Caja Rural de Torrent, y Bancaixa; de empresas locales; y de los numerosos donativos de los feligreses.

En estos momentos quedan pendientes de ejecución la restauración de la portada de la Asunción y de las cubiertas de las capillas laterales. La portada no presenta daños estructurales, pero su estado es preocupante por lo que respecta a su interés como patrimonio cultural. Según el informe técnico "se observa grandes manchas y regueros en la totalidad de la fachada, disgregación en la piedra utilizada en la labra de molduras e imágenes, que han provocado desprendimientos importantes [...]. Se puede adelantar como posibles causas: el efecto del agua sobre al piedra caliza provocando una carbonatación; la existencia de diferentes calidades de piedras en basamento, columnas, cornisas; la existencia de elementos metálicos, como llaves en las enjutas de los sillares o en la sujección de las imágenes, que con su oxidación producen un aumento de volumen reventando la piedra; la acción del hombre sobre todo en las partes inferiores de la portada". Se pretende llevar a cabo una limpieza y saneamiento de las piezas defectuosas, la reposición de la cartela central, y la restauración de las imágenes de bulto redondo de la hornacina superior.

Algunas cubiertas de las capillas laterales se hallan afectadas por humedades al estar construidas sobre vigas de madera que se encuentran muy deterioradas. Se pretende el desmonte de tres capillas y la nueva cubrición sirviéndose de técnicas actuales.

Los forjados de las sacristías no presentan peligro estructural, aunque por la amplia flecha de las viguetas se producen vibraciones, lo que dificulta el transito humano y el almacenamiento de material en los archivos. Se ha proyectado su sustitución por otros forjados a base de viguetas de hormigón armado, así como de la rehabilitación del archivo para facilitar la consulta y asegurar la buena conservación de la documentación.

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