Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

Anterior

Siguiente

Área de Matrimonio y Familia: Equipos de Nuestra Señora. Pag. 3

 

Volver a la página anterior (pag. 2)

 

LOS MEDIOS DE LOS EQUIPOS DE NUESTRA SEÑORA

 

 Los ENS no imponen a sus miembros una espiritualidad determinada; ellos quieren solamente ayudarles a que se comprometan en pareja, a seguir el camino trazado por Cristo. Para esto, los equipos proponen lo siguiente:

 

-    Las Orientaciones de Vida

-    Los Puntos Concretos de Esfuerzo

-    Una Vida de Equipo

 

Las parejas viven estos medios teniendo en cuenta tres líneas directrices:

 

-   La gradualidad: el Señor nos toma ahí donde nos encontramos; se trata de que cada uno quiera progresar a partir de la situación particular donde se encuentra.

-   La personalización : el mismo ritmo no es posible para todos, por lo tanto el camino es tanto personal como propio de cada pareja.

-   El esfuerzo:  no hay conversión personal ni de pareja sin la decisión de convertir nuestros deseos de progreso en acciones concretas, precisas y determinadas.

 

LAS ORIENTACIONES DE VIDA

 

 Creer en el amor de Dios es un asunto de toda la vida; para ayudar a las parejas, los ENS proponen las orientaciones de vida:

 

Para ayudarse mutuamente a progresar en el amor de Dios:

 

- Reservando en su vida un lugar importante para la oración,

 

- Frecuentando regularmente la Palabra de Dios y esforzándose por vivir cada día mejor.

 

- Profundizando constantemente en los conocimientos de la fe, Acercándose frecuentemente a los Sacramentos, en particular a la Eucaristía.

 

- Esforzándose por profundizar el conocimiento y la práctica de la ascesis2 cristiana.

 

Para ayudarse mutuamente a progresar en el amor al prójimo:

 

-  Viviendo una auténtica ayuda mutua conyugal - escuchar, dialogar, compartir - en todos los campos, especialmente en el campo espiritual,

 

-   Cuidando constantemente de la educación humana y cristiana de sus hijos,

 

-   Practicando generosamente la hospitalidad,

 

-   Dando  testimonio  concreto  del  amor  de  Cristo,  especialmente comprometiéndose con la Iglesia.

 

 Las prioridades del movimiento propuestas en los Encuentros Internacionales:

 

 Con motivo de los Encuentros Internacionales, el Movimiento propone, como orientaciones complementarias, las "Prioridades del Movimiento" para los años por venir. Esas "prioridades", definidas a partir de la observación de la realidad y de las necesidades de las parejas, son la inclinación (orientan los esfuerzos) del conjunto de los equipistas en una dirección común compartida.

 

 LOS PUNTOS CONCRETOS DE ESFUERZO

 

 Seguir una dirección de crecimiento espiritual y humano supone tomar un itinerario lógico y encontrar los medios para seguir fielmente en esa dirección.

 

 "La experiencia muestra que, sin ciertos puntos de aplicación precisos, las orientaciones de vida corren el gran riesgo de ser solo letra muerta". (¿Qué es un Equipo de Nuestra Señora?)

 

 Los Equipos de Nuestra Señora han llamado Puntos Concretos de Esfuerzo "esos puntos de aplicación precisa":

 

 Los Puntos Concretos de Esfuerzo son una característica esencial del Movimiento. No se trata de cosas que se deben hacer, sino de actitudes interiores que se deben despertar y asimilar, las cuales van a conducir a una nueva manera de vivir. Constituyen una disciplina que ayuda a las parejas de los Equipos a practicar el Evangelio en su vida cotidiana.

 

 El compromiso con estos puntos concretos de esfuerzo cambiará poco a poco a los esposos, desarrollando una vida espiritual conyugal que los acercará a Dios, a su cónyuge y a las demás personas.

 

 Bajo plena libertad uno "se obliga" a hacer esfuerzos sobre los puntos concretos.

 

 La decisión de "vivir" los puntos concretos de esfuerzo corresponde a una adhesión del corazón y se concretiza como un esfuerzo de la voluntad.

 

 El esfuerzo, a través de cada uno de los puntos concretos, tiende a llevar a las parejas a ser capaces de acoger al Espíritu Santo que se agita interiormente y las hace crecer.

 

 Los puntos concretos de esfuerzo exigen, de parte de cada uno de los esposos así como de la pareja, un compromiso a veces difícil de adquirir. No son algo que se impone y cada uno se compromete a practicarlos voluntariamente. Uno solo, se vería tentado a abandonar el esfuerzo; por este motivo, cada uno solicita la ayuda y el ánimo de su cónyuge y de su equipo.

 

 Los puntos concretos de esfuerzo son una invitación a:

 

-    Escuchar asiduamente la Palabra de Dios

 

-        Encontrarse diariamente con Dios en una meditación: la oración.

 

-    Rezar en pareja, marido y mujer cada día y si es posible en familia: la oración conyugal

 

-    Encontrar cada mes el tiempo para hacer un verdadero diálogo conyugal: "el deber de sentarse",

 

-    Fijarse esfuerzos personales: "la regla de vida"

 

-    Hacer cada año "un retiro"

 

ESCUCHA DE LA PALABRA - "escuchar" asiduamente la Palabra de Dios

 

 Por que la palabra de Dios es vivificante y eficaz" (Hch. 4,12)

 

 Dios habla a los hombres porque los ama. Él quiere entablar con ellos, con cada uno de ellos, una relación de amor, una relación de persona a persona. Él habla para hacerse conocer de ellos, para revelarles su gran proyecto de amor: para comunicarles sus pensamientos, su voluntad sobre ellos; para proponerles su Alianza.

 

 Dios habla a través de las escrituras, de su creación, de sus intervenciones en la historia humana, de los profetas, y sobretodo de su hijo Jesús.

 

 La escucha asidua de la "Palabra" permite a los equipistas, no solamente conocer a Dios, sino principalmente arraigarse en el Evangelio. Ella hace que cada uno de los miembros de la pareja entre en contacto directo con la persona de Cristo. Este contacto personal es el pilar de toda vida espiritual puesto que "La ignorancia de las Escrituras es la ignorancia de Cristo" (Juan Pablo II).  

 

La Palabra creadora de Dios, es una fuente indispensable de motivación y de energía para nuestro crecimiento personal, nuestro crecimiento en pareja, y para la construcción de un mundo mejor.

 

 Es por esto que los Equipos de Nuestra Señora invitan a cada persona a frecuentar, diariamente, la palabra de Dios, consagrando un tiempo para leer un pasaje de la Biblia, en particular los Evangelios, y a meditarlos en silencio, con el fin de comprender mejor lo que Dios nos dice a través de las Escrituras.

 

 LA ORACIÓN PERSONAL - encontrase diariamente con Dios en una meditación silenciosa.

 

 "Rezad con fidelidad, permaneced vigilantes por la oración siempre alerta y dando gracias a Dios (Col 4,2).

 

 Nosotros somos llamados a donar nuestro tiempo al Señor para un encuentro íntimo con El y vivir de su presencia.

 

 La oración cotidiana desarrolla en nosotros la capacidad de escucha y de diálogo con Dios.  Consiste en dedicar un tiempo para estar solos con Aquel que nos ama. Es un tiempo de escucha silencioso, de corazón a corazón con Dios, un tiempo de descubrimiento y de aceptación del proyecto de Dios en nosotros.

 

 No existen reglas rígidas para orar. Cada persona decide aquello que más le conviene (cuándo, dónde y cómo). Aquello que parece más importante para desarrollar esa profunda unión con Dios es la perseverancia y la regularidad.

 

 "Las palabras en la oración no son discursos sino leños que alimentan el fuego del amor"(Catecismo de la iglesia católica, 2717).

 

 LA ORACIÓN CONYUGAL  Orar juntos, marido y mujer, cada día, y, si es posible, en familia.

 

"Yo en ellos y tú mi, para que sean perfectos en la unidad" (Jn. 17,23).

 

 Cristo está presente de una manera muy especial cuando los esposos rezan juntos. No solamente renuevan su "sí" a Dios, sino que logran esa unidad profunda que solo da la unión de los corazones y los espíritus en el sacramento del matrimonio.

 

 La oración conyugal se convierte en la expresión común de dos oraciones individuales y debe nacer naturalmente de una vida vivida en unión. Si los esposos tienen cada uno su propio estilo de oración, es muy importante que traten de desarrollar una forma común para descubrir y vivir una nueva dimensión de su vida conyugal. Su oración en común será más fácil, más auténtica y profunda cuando la escucha de la Palabra de Dios y la oración en silencio sean una práctica regular de los dos esposos.

 

 El Magnificat, la oración común de los Equipos de Nuestra Señora, puede ser el punto de partida de esa oración cotidiana.

 

 Cuando hay niños, es importante reservar algún momento a la oración en familia. El hogar es para los niños, su primer lugar de aprendizaje. Son los padres quienes tienen la obligación de transmitirles la fe y hacer que la casa sea un lugar donde ellos se sientan bien y dispuestos para la oración. Cuando los hijos crecen seguramente van a querer tener un tiempo más personal con Dios, pero de todas maneras algunos estarán dispuestos a compartir un momento de oración en familia, por ejemplo antes de las comidas.

 

 EL "DEBER DE SENTARSE" encontrar cada mes el tiempo para hacer un verdadero diálogo conyugal.

 

 "Sed sumiso; los unos a los otros en el respeto a Cristo" (Ef 5, 21)

 

 El deber de sentarse nos ayuda a conocer poco a poco a nuestro cónyuge.

 

 Es un tiempo que pasan juntos, marido y mujer, bajo la mirada del Señor, para dialogar en la verdad y con serenidad. Este tiempo de expresión de los sentimientos y de los pensamientos entre los esposos les permite un mejor conocimiento y ayuda mutua. Les permite mirar al pasado, analizar la vida conyugal y familiar, hacer proyectos para el futuro y ver cuáles son los cambios que se requieren para lograr ese ideal que ellos han escogido.

 

 El deber de sentarse evita la rutina de la vida conyugal y mantiene jóvenes y vivos el amor y el matrimonio. Su valor es reconocido por todas las parejas que lo practican. Ellas reconocen en este encuentro la ocasión de amarse más.

 

 Se recomienda empezar el deber de sentarse con un momento de oración o de silencio para tomar conciencia de la presencia de Dios.  El silencio hace más profunda la atención del uno sobre el otro, acerca a Dios y crea una atmósfera natural y favorable.

 

 LA REGLA DE VIDA - imponerse esfuerzos personales

 

 "Procuren hacer lo bueno delante de todos" (Rm 12,17)

 

 La regla de vida consiste, pues, en identificar aquellos puntos en los cuales cada uno de los integrantes de la pareja debe concentrar sus esfuerzos con el fin de seguir mejor en su camino de crecimiento y responder con alegría al llamado de amor que Dios le hace.

 

 El imponerse una regla de vida ayuda a cada persona a adherirse más personalmente y más concretamente al proyecto divino sobre él (ella) y sobre la pareja. Se trata de una o varias disposiciones prácticas que cada uno emprende en su caminar de crecimiento espiritual y humano.  No se trata de ninguna manera de pretender aumentar las restricciones; lo que se nos pide es hacer un esfuerzo gradual (poco a poco), con tenacidad, para mejorar en aquellos puntos débiles o  mejorar algunas de nuestras cualidades.

 

 

 A través de la reflexión sobre los aspectos de nuestra vida personal, conyugal, familiar;

 

y de nuestra vida cristiana, buscamos la verdad sobre nosotros mismos, con el fin de

 

reconocer aquello que ensombrece la voluntad de Dios.

 

Como se trata de un camino espiritual el avance no es lineal y por lo tanto, debemos volver a comenzar muchas veces. Esta regla debemos revisarla de tiempo en tiempo.

 

 EL RETIRO ANUAL - hacer cada año un retiro.

 

 "Venid vosotros mismos a un lugar aparte, en el desierto, y descansad un poco"(Mc 6. 31)

 

 Tomarse cada año el tiempo suficiente para apartarse delante del Señor, si es posible en pareja, en un retiro que permita reflexionar sobre la vida ante la presencia de Dios.

 

 El retiro es un tiempo privilegiado para detenerse, escuchar y orar para tener un resurgimiento espiritual. También es un tiempo muy adecuado para entrar dentro de sí mismo y hacer un examen general de vida, sobretodo con respecto a su camino de crecimiento.

 

 Con frecuencia es una buena posibilidad de mejorar el conocimiento del pensamiento divino, que se percibe, de una manera a veces fragmentada o somera, con la lectura de la Palabra y durante el curso de la vida cotidiana.

 

 Las parejas de los Equipos son invitadas para que aprovechen el ambiente particular de los retiros con el fin de renovarse. Se les invita a retirarse de la vida y del trabajo para escuchar a Dios y discernir su plan sobre los esposos.

 

Continuar en la página siguiente (pag. 4)

 

Inicio

Indice

Anterior

Siguiente