Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

<<Anterior

 

Area de Jóvenes: Jóvenes,   Temas de Reuniones: Confesión

      

El Sacramento de la Penitencia

 

LECTURAS

-Lc 19, 1-10: Zaqueo.

-¿ Que te llama más la atención en la actitud de Zaqueo ?

-¿ Conoces algún caso parecido en la historia de la Iglesia pasada o actual, en que una persona se convierta ?

-¿ Que palabra o gesto de Jesús te llama más la atención ?

-¿ Como calificarías la reacción de la gente ? Expresa en tres palabras los pensamientos que crees pasarían por la cabeza de la gente.

-Mt 18, 21-35.

-¿ Que nos quiere decir esta parábola ?

-¿ Cuando pides perdón a Dios eres consciente de que tú también debes perdonar a los demás ?

-Juan 20, 22-23.

REFLEXIÓN

            -La penitencia es el sacramento de la alegría porque nos perdona los pecados y nos devuelve la amistad con Dios si la hubieramos perdido.

            -Es un sacramento, y además de perdonarnos los pecados nos da gracias para progresar en nuestra vida cristiana.

             -A veces se olvida que confesarse no es sólo decirle los pecados al confesor. Recordemos : Examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia. Se debe hacer hincapié en el proposito de la enmienda.

             -Reconocemos nuestros defectos, lo cual nos ayuda a conocernos mejor y a combatir la soberbia. Nos damos cuenta de que no somos tan buenos como pensábamos. Esto nos ayuda también a comprender los defectos de los demás.

            -Para que el sacerdote nos pueda ayudar más sería conveniente confesarse siempre que sea posible con el mismo y complementarlo con una dirección espiritual que puede ser fuera de la confesión. En temas de salud no sería aconsejable acudir cada vez a un médico diferente que no conociera el historial médico. En la dirección espiritual recibimos los consejos del sacerdote, ya no somos sólo nosotros los que nos juzgamos a nosotros mismos, recibimos un punto de vista externo, más imparcial y con más experiencia que el nuestro. Damos salida a nuestros problemas en el plano espiritual que pueden haberse encerrado en un círculo vicioso.

            -A pesar de las múltiples ventajas es un hecho que a todos nos cuesta: <<¿Que pensará el sacerdote si le cuento esto? Lo voy a asustar, además es amigo mío, se piensa que soy un “buen chico” y voy a “perder puntos”...>>. Hay que tener en cuenta que quien nos perdona los pecados es Dios. Por otra parte el sacerdote no va a pensar mal de nosotros ni se va a asustar. El está acostumbrado a oir  confesiones y resulta muy dificil que le contemos algo que no haya oido ya cientos de veces, además recibe unas gracias especiales de Dios propias a su función que le ayudan a reaccionar de la manera más adecuada. Si uno está enfermo y le da vergüenza decirle al médico lo que le pasa difícilmente va a recibir solución.

            -En caso de haber cometido pecado grave la confesión ha de llevarse a cabo lo más urgentemente posible; en esa situación hemos echado a Dios de nuestra alma y ya nada de lo que hagamos durante el día tiene el mismo sentido ni el mismo valor. Si hemos reñido seriamente con un amigo porque le hemos hecho una faena, no tiene sentido quedar con él para pasarlo bien el sabado por la noche sin antes haberle pedido perdón y haber hecho las paces.

 

Inicio

Indice

<<Anterior