SIEMPRE
ALEGRES,
PARA HACER FELICES A LOS DEMÁS.
LECTURA
En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a
la montaña, a una ciudad de Judá, y
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Así que oyó Isabel el saludo de
María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, y clamó
con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre! ¿De dónde a mí que la madre de
mi Señor venga a mí ? Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el
niño en mi seno. Dichosa la que ha
creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor.
Dijo María:
Mi alma magnifica al Señor
y exulta de júbilo mi espíritu en
Dios, mi Salvador,
porque ha mirado la humildad de su
sierva;
por eso todas las generaciones me
llamarán bienaventurada...
(
Lc 1, 39-49)
REFLEXIÓN
El
educador planteará al equipo una reflexión sobre los siguientes puntos:
-Caras
largas..., modales bruscos..., facha ridícula..., aire antipático: ¿ Así
esperas animar a los demás a seguir a Cristo ?
-Nunca
te desanimes si eres cristiano. No hay contradicción que no puedas superar. ¿
Porque estás triste ?
-¿
No hay alegría ? . - Piensa: hay un obstáculo entre Dios y yo. -Casi siempre
acertarás.
-Comenta
alguna situación en que te haya sido difícil mantener la ilusión y la alegría.
-¿
Tienes en cuenta que si estas alegre haces la vida más agradable a los demás ?
-¿
Te ilusiona progresar en tu vida cristiana ?