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Area de Jóvenes: Juveniles, Semana
Santa 2002
JUEVES
SANTO
El lavatorio de los pies, testimonio de la vocación
al servicio del mundo y de la Iglesia
Entre los detalles que hacen diferente a la
Misa de la Celebración de la Cena del Señor a otras misas durante el año es que
en esta se incluye una parte donde se lavan los pies a los apóstoles
representado por doce miembros de la comunidad. En esta parte de la misa
resalta la importancia tan grande que tiene el servicio al prójimo.
Pero antes de comenzar la Cena Cristo "...
sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de
Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y , tomando una
toalla .
se la ciñó. Luego echó agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los
discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido." (Jn 13 3-5).
Al igual que los apóstoles, en especial San
Pedro, nos quedamos asombrados, como Cristo que tiene todo el poder y que es
Dios se pone al servicio del hombre. Un Dios que lava los pies a su criatura.
La realidad es que Dios mismo quiere recordarnos que la grandeza de todo cuanto
existe no reside en el poder y en el sojuzgar a otro, sino en la capacidad de
servir y al darse dicho servicio se da gloria a Dios. Cristo mismo ya se lo
había dicho a los discípulos:"...
el que quiera llegar a ser grande entre vosotros,
será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será
esclavo de todos, que tampoco el Hijo del Hombre ha venido a ser servido si no
a servir y a dar su vida como rescate por muchos." (Mt 10, 43-45).
Con esto queda muy clara la misión de la
Iglesia en el mundo: servir. "Porque os he dado ejemplo, para que también
vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros" (Jn 13, 15)
La Iglesia siguiendo el ejemplo de Cristo está al servicio de la humanidad. Por
tanto todos aquellos que formamos la Iglesia estamos llamados a servir a los
que nos rodean.
El amor que Dios nos manifiesta debe
convertirse en servicio que dé testimonio de su presencia entre nosotros. El
cristiano siguiendo el "amaos los unos a los otros como yo os he
amado" (Jn 15, 12)
debe ser como esa levadura que transforma al mundo para que este se renueve y
se transforme. El egoísmo del hombre se vence con la entrega generosa a los
demás. En el servicio resida la verdadera realización personal y la felicidad.
Solo el que se dio triunfó.
Si vivimos con profundidad la ceremonia nos
daremos cuenta de que Cristo se pone al servicio del Padre para salvar al
hombre ofreciendo su propia vida como rescate, bien podríamos decir que esta es
su misión. Con el "también vosotros hagáis como yo he hecho con
vosotros" Cristo confiere en especial a ese grupo de discípulos conocidos
como apóstoles su propia misión. especialmente el consagrar el pan y el vino en
su Cuerpo y Sangre para la remisión de los pecados al decir "haced esto en
memoria mía". Es en este momento en el que Cristo designa a este grupo
como sacerdotes, es decir instituye el sacerdocio. Cada uno de estos hombres a
partir de este momento es copartícipe de la misión de Cristo: salvar al
hombre por medio de la entrega total al servicio de Dios.
Este es otro de los grandes dones que en el
primer Jueves Santo Dios hace a la humanidad. Cristo desde entonces ha escogido
y preparado a una serie de hombres para que siguiendo el ejemplo de Cristo se
pongan al servicio de Dios para salvar a la humanidad, impartiendo los
sacramentos por Dios instituidos (especialmente la Eucaristía) y guíen con la
vivencia de su sacerdocio al pueblo de Dios por el camino de la salvación.
El mundo, especialmente en los albores de
un nuevo milenio vive sumido en las tinieblas del egoísmo de una cultura de la
muerte. El Jueves Santo es un día en el que Dios nos invita por medio del
servicio a ser esas lámparas que lleven la luz de Cristo al mundo. También este
día debemos reconocer el amor de todos esos hombres que deciden dejarlo todo
por seguir a Cristo en la entrega total al servicio de los demás: religiosas,
religiosos, misioneros, hombres y mujeres consagrados a Dios. Pero
especialmente celebrar y pedir a Dios por aquellos que con su vida comparten la
misión de Cristo y nos administran los sacramentos: los sacerdotes. Pedir por
su santidad y fidelidad al servicio de Cristo. No debemos olvidar pedir por mas
vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio, pedir por mas hombres y
mujeres que tengan por vocación la entrega total al servicio de Jesucristo y de
su Iglesia.
El Jueves Santo es una profecía de la
Pascua. En la última Cena Jesús vivió conscientemente y de manera anticipada su
Pasión , Muerte y Resurrección
Son muchos los acontecimientos salvíficos
que recordamos el Jueves Santo:
-
La despedida de sus
apóstoles y su oración por los hombres.
-
La institución de la
Eucaristía.
-
La institución del
ministerio sacerdotal.
-
El mandato del Amor.
-
El ofrecimiento de su
muerte como salvación del mundo.
Lectura del Evangelio
según San Juan. (Jn. 13, 1-13)
Antes
de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de
este mundo al Padre, habiendo amado a
los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Durante
la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo
de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo
en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y,
tomando una toalla, se la ciñó. Luego
echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a
secárselos con la toalla con que estaba
ceñido.
Llega
a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?» Jesús le
respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más
tarde.» Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le respondió: «Si no
te lavo, no tienes parte conmigo.» Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los
pies, sino hasta las manos y la cabeza.» Jesús le dice: «El que se ha bañado,
no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no
todos.» Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios
todos.» Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y
les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis
"el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también
debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que
también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros.
HORARIO DEL JUEVES SANTO
10’30 Concentración en la Plaza de la Iglesia
Salida hacia la piscina del Vedat
12’00 Actividad de la Mañana: El lavatorio de pies
13’30 Tiempo Libre
14’00 Comida
15’30 Talleres preparación de la Misa
16’30 Recogida y bajada Torrent.
19’00 Celebración de la Última Cena del Señor
ACTIVIDAD
DE LA MAÑANA
Objetivo:
-
Descubrir cuál es el
significado del lavatorio de pies. Ver cómo eso nos puede ayudar a vivir mejor
nuestro compromiso dentro del movimiento juvenil.
La actividad tiene dos
partes: Una dinámica-juego, que dura cuarenta y cinco minutos y una reunión,
que dura treinta.
Dinámica:
Los chavales se
distribuyen en diez grupos de unos tres o cuatro. A cada grupo se le da una
letra de las que forman la palabra COMPROMISO. Los educadores, por otra parte,
se reparten en diez controles. El juego consiste en que los grupos pasen por
los controles donde, después de una prueba, se les dará material para rellenar
la letra pintándola, pegándole cosas, etc.
Tema
del control |
Prueba |
Material |
Eucaristía |
Sopa de letras donde
buscan palabras relacionadas con la Misa |
Pegar fideos |
Reunión |
Guardar
silencio mientras el educador suelta un rollo |
Puntear con un
rotulador |
Acampadas y
campamentos |
Decir el nombre
de diez educadores |
Pintar con cera |
Celebraciones |
Decir los
sacramentos |
Pegar papelitos |
Oraciones |
Rezar el Credo |
Coser con lana |
Cáritas |
Decir los
colores que puede llevar el sacerdote |
Pintar con
ceras |
Taller de
Cantos |
Cantar una
canción de Misa de Jóvenes |
Pegar lentejas |
Taller de
Liturgia |
Decir las
partes de la Misa |
Hacer rayas con
un rotulador |
Asilo Santa
Elena |
Llevar a un
compañero a la sillita de la reina por un recorrido |
Pintar con
ceras |
Hogar San
Martín |
Decir los
mandamientos |
Pegar
piedrecitas |
Al
llegar a la última prueba, se quedan con el educador que les ha tocado y
comienza la segunda parte.
Reunión
Hay que hacerles ver que
el lavatorio de pies no es un gesto de humildad ni de caridad exclusivamente,
sino que es un acto de servicio y, sobretodo, de compromiso. Por eso Pedro no
quiere que le laven los pies, no porque tenga vergüenza u orgullo de que Jesús
se arrodille ante él, sino porque sabe que lo que Jesús le pide es que haga lo
que él mismo hará: Dar su vida por los demás. En ese sentido, la postura de
Pedro es una negación, como la que se sucederá después.
Jesús hoy nos lava los
pies a todos los cristianos, pero en especial a aquellos que tenemos un
compromiso en la Iglesia. Nuestro compromiso en el lavatorio es el llevar su
palabra a todos aquellos que aún no la conocen.
Aquí se tiene que hacer
una reflexión acerca de cuál es su compromiso dentro del movimiento juvenil y
cómo está siendo este comrpomiso.
PUESTA EN COMÚN DEL
CARTEL
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