Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

Inicio

Indice

 

 

Área de Liturgia: Oraciones: El Gloria

El Gloria

Oración de jóvenes

 

Monitor: En el nombre del padre......

Al fin del día, en este momento de tranquilidad, nos ponemos Señor en tu presencia, somos conscientes de que la reunión de después tendrá poco sentido sino nace de un encuentro personal contigo, sino dejamos que tú tengas el protagonismo, si no nos descubrimos convocados por ti, elegidos para en tu nombre proclamar la Buena Noticia.

Señor no queremos suplantarte, no queremos anular tu presencia, hacer inútil tu entrega... por eso en este momento concédenos descubrirte, llena nuestros corazones de tu amor y danos valentía para no caer en la rutina y romper con todo lo que no nos lleve a ti.

 

Canto

 

En esta noche queremos orar con “El Gloria”, una oración que en cada Eucaristía dominical rezamos, pero que si nos preguntaran ¿de qué va?, seguramente tendríamos problemas en contestar.

            Comenzamos el Gloria con una oración que los pastores escucharon la noche de Belén, cuando nació el Hijo de Dios. Una oración que señala que dar gloria a Dios y Paz a los hombres, nace del encuentro con el amor de Dios.

Comenzamos reconociendo nuestra pequeñez ante Dios: él es el glorificado, él es quien nos ama, él quien posibilita la paz.

 Todos: (de pie) Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz  a los hombres que ama el Señor.

             (sentados) Monitor: Pidamos a Dios el encontrarnos con su amor, el sabernos amados por él para poder glorificarlo y ser constructores de la paz que de él nace. (silencio)

A partir de aquí, nuestra oración desarrollara estos puntos, primero la alabanza al Dios que tiene toda la gloria, segundo: la incapacidad del hombre si no participa de la  santidad de Dios.

 

Todos: (de pie)  Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso.

(sentados) Monitor: La alabanza a Dios nace de la experiencia personal de él, es inútil una oración que no tenga como punto de mira lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Alabemos a Dios por las cosas que ha hecho en mi vida (silencio)

 Solo desde el reconocimiento de la grandeza de Dios, de lo mucho que hace él por nosotros, nace la petición de perdón, no porque no somos perfectos, sino porque no vivimos lo que se nos ofrece, lo que se nos regala.

 Todos: (de pie) Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tu que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tu que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.

 (sentados) Monitor: Es necesario concretar esta oración en nuestra vida, ¿cuales son nuestras súplicas?, ¿de qué tiene que tener piedad? (Silencio)

 ¿cómo salir de nuestro pecado?, ¿cómo ser buenos...? evidentemente no por nuestras propias fuerzas, no por nuestra cuenta, para después ponernos en la presencia de Dios como dignos amigos suyos...

Desde el pecado, solo la participación en la única santidad de Dios, da sentido a la posibilidad de crecer en el amor. Solo Dios es santo, y solo desde mi vinculación a él, desde mi confianza en él, seré yo santo.

Todos: (de pie)  porque solo tú eres santo, solo tú Señor, solo tú altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

Acción de gracias para despues de la reunión. Al final rezamos todos el gloria.

 

 

Inicio

Indice