Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Área de Liturgia: Oraciones

Semana XXXI del tiempo Ordinario

Lectio Divina

 Monición

Buenas noches. En esta oración, nos queremos centrar en el Salmo que el próximo domingo se proclamará. Muchas veces, pensamos que el salmo es una lectura de segunda, cuando es la respuesta de la comunidad a la Palabra proclamada. La comunidad hace suya la oración del salmista y la eleva a Dios, es la Palabra de Dios que asume el hombre y regresa a Dios hecha vida.

             

Canto

 

Lectura

                Como todos los salmos,  los rezamos a dos coros.

 

Señor, mi corazón no es ambicioso,  ni mis ojos altaneros; 

no pretendo grandezas  que superan mi capacidad.

 

Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño  en brazos de su madre.

 

Espere Israel en el Señor  ahora y por siempre.

 

¿qué dice la palabra de Dios?

Israel proclama este Salmo cuando después de grandes peregrinaciones a Jerusalén o después de grandes fiestas, el creyente se encuentra solo ante Dios, y mirando el prestigioso pasado de David o Salomón  ya destruido, descubre que al final, solo tiene sentido ser pueblo amado de Dios. Saber esperar en el único que no defrauda  ahora y siempre.

 

Jesús al proclamar este salmo, no podía más que renovar su abajamiento...siendo Dios se hizo hombre y se sometió a todo, incluso a la muerte y muerte de cruz... Jesús, el hijo de Dios, en brazos “de su madre” María, es para los cristianos la gran locura, un Dios que no es ambicioso,  ni pretende grandezas, sino que acalla y modera sus deseos.

 

Para los creyentes de  nuestro tiempo, agobiados buscando el ser , el tener, el aparentar... el salmo nos invita a vivir desde otros parámetros. Evidentemente la paz del creyente no viene de una vida sin problemas ni preocupaciones, más bien viene del saber como un niño, ponernos en los brazos de Dios Padre, ser sencillos, sintiéndonos necesitados, menesterosos, incapaces de nada sin Dios

 

                Elegimos la frase del Salmo que más nos ha llegado, y la repetimos muchas veces en nuestro interior a forma de letanía. Podemos decirla en voz alta y compartirla con los demás

 

¿Qué me dice?

                ¿Qué me dice la frase que he elegido?, ¿por qué la he elegido?.

 

¿Qué le digo?

                Desde la frase elegida, desde el mensaje que esa frase quiere darte, responde al Señor, dile lo que necesitas, como te sientes, que experimentas...  

 

Padre Nuestro       

 

Canto

 

Collatio y actio

¿Qué ha aportado la oración a la vida personal o de grupo?, ¿Cómo se puede concretar?

 

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