Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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Área de Liturgia: Oraciones 2002-03
Semana III Adviento
Monitor: Buenas noches: En medio del Adviento, que pasa aprisa, nos encontramos en torno al que nos convoca, al que hace que estemos aquí. Por eso es tan importante que en a pesar del lío del día, paremos para disfrutar con el verdadero protagonista de nuestra acción pastoral, con aquel que esta noche nos ha llamado y aquel por el cual hemos dejado nuestras casas y hemos venido.
Canto
Lectio. Lectura del libro de Isaías 61, 1 -2a. 10-11
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.
Me ha enviado para
dar la buena noticia a los que sufren,
para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los
cautivos,
y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo con
el Señor, y me alegro con mi Dios:
porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo,
como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa
sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas,
así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.
Palabra de Dios
¿Qué dice la Palabra de Dios?
Esta lectura del libro de Isaías, fue proclamada siglos más tarde de su redacción en la Sinagoga de Nazaret por el mismo Jesús. Esta lectura provocó al comienzo de su misión la primera ruptura con “los suyos” ya que supone una proclamación de la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas, pero una acción que está destinada a la liberación integral y total del hombre. Liberar al hombre pasa por enfrentarse a sus miedos, a su negación de cambio, a su incapacidad para soñarse desde Dios, y por lo tanto liberar al hombre pasa por la cruz de la incomprensión, de la ruptura, del desprecio...
Pero es en esta misión, y solo en esta misión donde el creyente vive la plenitud de la vida, el sentido de su existencia, la capacidad de amar con un amor gratuito y total.
Meditatio, ¿Qué me dice la palabra de Dios?
Por el bautismo nosotros hemos sido ungidos, por la confirmación se nos ha dado la plenitud del Espíritu para ser testigos del Evangelio... y se nos envía, no para entretener, ni para pasar el rato, no para hacer actividades... sino para sanar, salvar, educar... ¡qué impresionante misión pone Dios hay en tus manos!. ¿Hacerse presente, encarnarse en ti y salvar o entretener y quemarse?
Oratio, ¿Qué le digo?
- ¿Vivo que el Espíritu de Dios está sobre mí?
- ¿Qué provoca en mi vida?
- Ante la dificultad de la misión, ¿descubro la alegría de llevarla a cabo o me pesa demasiado?
Actio
¿Somos capaces de reconocer en el grupo que muchas veces perdemos el norte y terminamos “haciendo cosas”?, ¿de dónde parte el cambio de nuestro ser agente de pastoral?
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