Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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Área de Liturgia: Oraciones 2002-03: Ciclo B - VII Domingo Tiempo Ordinario
Una noche más, Jesús nos convoca y nos llama a cada uno de nosotros por nuestro nombre para compartir su intimidad. Cada uno llegamos desde distintas situaciones: trabajo, estudio, problemas, alegrías, agobios, dudas....., pero todos tenemos en común el haber sido invitados por Jesús. Él es la razón de nuestra reunión, la razón de todo lo que hacemos y todo lo que somos.
Dispongámonos para hacer silencio y acallar tantos ruidos interiores, para poder escuchar con claridad esa voz que hoy nos congrega y aceptar la novedad de esa Palabra que se nos propone.
Lectura del profeta Isaías. Is 43,18-19.21-22.24b-25.
Esto dice el Señor: No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed del pueblo que yo formé, para que proclamara mi alianza.
Pero tú no me invocabas, Jacob; ni te esforzabas por mí, Israel; no me saciabas con la grasa de tus sacrificios; pero me avasallabas con tus pecados, y me cansabas con tus culpas. Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados.
Palabra de Dios.
-“No recordéis lo de antaño”.
-¿Vivo de buenos recuerdos, de buenas intenciones y propósitos que, a la hora de la verdad, no ayudan a crecer como Dios espera de mí?
-¿Sigo angustiado por dificultades del pasado que me bloquean y no me permiten avanzar ni vivir desde la libertad mi relación conmigo mismo, con los demás y con Dios?
-“Mirad que realizo algo nuevo”
-¿Creo que Dios me permite salir de mis esquemas prefabricados, de mi costumbre de etiquetar todo y a todos?
-¿Qué rutinas vacías de contenido necesito que Dios recree en estos momentos?
-“Para apagar la sed”
-Hago muchas cosas, siento que me exprimen y me van quitando la vida, sin embargo no soy feliz, no me satisface, me cansa, no le veo sentido. ¿Por qué? ¿Qué espero?
-“No me saciabas con la grasa de tus sacrificios”
-Intento contentar a Dios y a los demás con el activismo que mueve mi vida, pero no llego a disfrutar de eso.
-¿Siento que Dios pide algo más que mi tiempo?
-“Yo era quien no me acordaba de tus pecados”
-¿Descubro mis equivocaciones? ¿Paso de ellas? ¿Me agobian?
-¿Soy capaz de pedir perdón?
-¿Me siento reconciliado con Dios?
Gracias Señor porque contigo descubrimos que es verdad: que tú renuevas todas las cosas. No importa como sean. Tú pasas por nuestra vida y sólo tú eres capaz de darle un sentido nuevo. Por eso nos invitas a no volver la vista atrás. Nos llama a poner la mano en el arado y seguir caminando siempre adelante, sin aferrarnos a nuestras seguridades, costumbres, miedos, prejuicios y errores. Gracias porque tú nos abres un camino nuevo, un camino de libertad.
Canto
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