Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
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Área de Liturgia: Oraciones 2003-04: Ciclo B - Domingo XXXII del Tiempo Ordinario
SEMANA 32ª del tiempo
ORDINARIO
Buenas noches. Con la oración semanal llega el momento de parar nuestro
frenético día a día y detenerse para orar como comunidad y como Movimiento de
Jóvenes. Pero, ésta no debe ser una oración más, ya que Jesús hoy nos muestra
claramente el camino para encontrarnos con Dios, nos invita a la conversión y a
creer en Él.
CANTO “Enviado”
LECTIO Lectura del evangelio de San Juan (Jn 2, 13-22)
“Como ya estaba próxima la fiesta judía de la pascua. Jesús fue a Jerusalén. En
el Templo se encontró con los vendedores de bueyes, ovejas y palomas; también
estaban allí, sentados detrás de las mesas, los cambistas de dinero.
Jesús, al ver aquello, hizo un látigo de cuerdas y echó fuera del templo a
todos, con sus ovejas y bueyes; tiró al suelo las monedas de los cambistas y
volcó sus mesas. Y a los vendedores de palomas les dijo: «Quitad ésto de aquí.
No convirtáis la casa de mi Padre en un mercado». Sus discípulos recordaron las
palabras de la escritura: «El celo por tu casa me consumirá».
Los judíos le salieron al paso y le preguntaron: «¿Qué señal nos ofreces como
prueba de tu autoridad para hacer ésto?». Jesús replicó: «Destruid este templo y
en tres días yo lo levantaré de nuevo». Los judíos le contestaron: «Han sido
necesarios cuarenta y seis años para edificar este templo. ¿Y piensas tú
reconstruirlo en tres días?».
Pero, el templo del que hablaba Jesús era su propio cuerpo. Por eso, cuando
Jesús resucitó de entre los muertos, los discípulos recordaron lo que había
dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras que él había pronunciado”.
Palabra del Señor
¿QUÉ DICE LA PALABRA DE DIOS?
Los evangelios sinópticos sitúan el relato del templo durante la última semana
de vida de Jesús, pero San Juan anticipa esta escena al inicio de su evangelio
como una actividad previa de Jesús a su pasión en Jerusalén. El evangelista, con
su gran sentido programático, pretende mostrar al lector desde el principio que
Jesús inaugura un tiempo nuevo en las relaciones del hombre con Dios.
Jesús con su gesto, reemplaza al templo antiguo, representativo de todo el
judaísmo (incluida la ley), y se presenta como el verdadero templo, Él es ahora
el lugar de encuentro entre Dios y los hombres. La pascua de Jesús, que supone
la restauración de ese supuesto templo derruido, lo pone de relieve. Es en ese
momento cuando, tras su sacrificio y a la luz del Espíritu Santo, los discípulos
comprenden el verdadero sentido de las palabras y el gesto de Jesús en el
templo.
MEDITATIO ¿QUÉ ME DICE LA PALABRA DE DIOS?
Reflexiona la lectura. ¿Realmente en nuestra vida es Jesús quien nos hace
encontrarnos con Dios?
ORACIÓN Feliz quien oye la llamada
Aleluya.
Feliz la persona humana
que comprende la llamada
de Jesús.
No encontrará el vacío en su vida.
En los días difíciles
vivirá sin sobornos
y no temblará
ante las amenazas.
Ni la posición social,
ni el odio,
ni el orgullo
minarán su espíritu.
No temerá las malas noticias,
ni juzgará a otros,
no dudará en denunciar a los especuladores
y su pulso será firme en las grandes decisiones.
Favorecerá ideologías y partidos
que defienden a los pobres
y no temerá los insultos de los intolerantes.
Feliz la persona humana
que comprende la llamada de Jesús.
Su corazón y su entraña
están con Dios.
CANTO FINAL “Yo sólo no puedo”
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