Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Área de Liturgia: Rituales: Matrimonio

 

 

PRIMERA LECTURA

 

1

Génesis 1,26-28.31a

DIOS LOS CREÓ HOMBRE Y MUJER

 

 

Lectura del libro del Génesis.

Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó”.

Y los bendijo Dios y les dijo: “Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra”.

Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.

Palabra de Dios

 

2

Génesis 2,18-24

NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO

 

 

Lectura del libro del Génesis.

El Señor Dios se dijo: “No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude”.

Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera.

Así el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no se encontraba ninguno como él que le ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre Adán un letargo; y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre haciendo una mujer. Y se la presentó al hombre.

Y el hombre dijo: “¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será mujer, porque ha nacido del hombre”.

Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.

Palabra de Dios

 

3

Génesis 24,48-51.58-67

NUESTRO ENCUENTRO ES UN DON DE DIOS

 

 

Lectura del libro del Génesis.

En aquellos días, el criado de Abrahán dijo a Labán: – Bendigo al Señor, Dios de mi amo Abrahán, que me ha puesto en el buen camino para tomar a la hija del hermano de mi amo para su hijo. Ahora, decidme si estáis dispuestos a usar de favor y lealtad para con mi amo, y si no, decídmelo también, para que yo tire por la derecha o por la izquierda.

Labán y Betuel respondieron: – Del Señor ha salido este asunto. Nosotros no podemos decirte está mal o está bien. Ahí delante tienes a Rebeca. Tómala y vete, y sea ella mujer del hijo de tu amo, como lo ha dicho el Señor Dios.

Llamaron a Rebeca y le dijeron: – ¿Te vas con este hombre?

Ella respondió: – Me voy.

Entonces despidieron a su hermana Rebeca con su nodriza, y al criado de Abrahán con sus hombres. Y bendijeron a Rebeca diciendo: – ¡Oh hermana nuestra, que llegues a convertirte en millares de miríadas, y que tu descendencia conquiste las puertas de tus enemigos!

Se levantó Rebeca con sus doncellas y montadas en los camellos siguieron al hombre. El criado tomó a Rebeca y se fue.

Entretanto, Isaac había venido al desierto del pozo de Lajay Roí, pues habitaba en el país del Negueb. Una tarde había salido Isaac de paseo por el campo; al alzar la vista vio que venían unos camellos. Rebeca, a su vez, alzó los ojos, y viendo a Isaac, se apeó del camello y dijo al criado: – ¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro?

El criado respondió: – Es mi señor.

Entonces ella tomó el velo y se cubrió.

El criado contó a Isaac todo lo que había hecho. Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de su madre Sara, la tomó por mujer y la amó tanto que se consoló de la muerte de su madre.

Palabra de Dios

 


 

4

Tobías 7,6-14

DIOS MISMO NOS UNE

 

 

Lectura del libro de Tobías.

En aquellos días, Raquel besó a Tobías, llorando y le dijo: – “¡Hijos, bendito seas! Tienes un padre excelente. ¡Qué desgracia que haya quedado ciego un hombre tan honrado y que daba tantas limosnas!”

Y, abrazando al cuelo de su pariente Tobías, siguió llorando. Edna, la esposa, y su hija Sara lloraban también. Raquel los acogió cordialmente y mandó matar un carnero.

Cuando de lavaron y bañaron, se pusieron a la mesa. Tobías dijo a Rafael: – “Amigo Azarías, dile a Raquel que me dé a mi pariente Sara”.

Raquel lo oyó, y dijo al muchacho: – “Tú come y bebe y disfruta a gusto esta noche. Porque, amigo, sólo tú tienes derecho a casarte con mi hija Sara, y yo tampoco puedo dársela a otro, porque tú eres el pariente más cercano. Pero, hijo, te voy a hablar con toda franqueza. Ya se la he dado en matrimonio a siete de mi familia, y todos murieron la noche en que iban a acercarse a ella. Pero bueno, hijo, tú come y bebe, que el Señor cuidará de vosotros".

Tobías replicó: – “No comeré ni beberé mientras no dejes decidido este asunto mío”.

Raquel le dijo: – “Lo haré. Y te la daré, como prescribe la ley de Moisés. Dios mismo manda que te la entregue, y yo te la confío. A partir de hoy para siempre. El Señor del cielo os ayude esta noche, hijo, y os dé su gracia y su paz”.

Llamó a su hija Sara. Cuando se presentó, Raquel le tomó la mano y se la entregó a Tobías, con estas palabras: – “Recíbela conforme al derecho y a lo prescrito en la ley de Moisés, que manda se te dé por esposa. Tómala y llévala enhorabuena a casa de tu padre. Que el Dios del cielo os dé paz y bienestar”.

Luego llamó a la madre, mandó traer papel y escribió el acta del matrimonio: “Que se la entregaba como esposa conforme a lo prescrito en la ley de Moisés”. Después empezaron a cenar.

Palabra de Dios

 


 

5

Tobías 8,4b-8

HAZNOS LLEGAR JUNTOS A LA VEZ

 

 

Lectura del libro de Tobías.

En la noche de bodas, Tobías dijo a Sara: – “Mujer, levántate, vamos a rezar, pidiendo a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos proteja”.

Se levantó, y empezaron a rezar, pidiendo a Dios que los protegiera. Rezó así: – “Bendito eres, Dios de nuestros padres, y bendito tu nombre por los siglos de los siglos. Que te bendigan el cielo y todas las criaturas por los siglos. Tú creaste a Adán y, como ayuda y apoyo, creaste a su mujer, Eva; de los dos nació la raza humana. Tú dijiste: «No está bien que el hombre esté solo, voy a hacerle alguien como él, que le ayude». Si yo me caso con esta prima mía, no busco satisfacer mi pasión, sino que procedo lealmente. Dígnate apiadarte de ella y de mí y haznos llegar juntos a la vejez”.

Los dos dijeron: – “Amén, amén”.

Palabra de Dios

 

 

 

6

Proverbios 31,10-13.19-20.30-34

LA MUJER QUE TEME AL SEÑOR MERECE ALABANZA

 

 

Lectura del libro de los Proverbios.

Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el uso, y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza.

Palabra de Dios

 


 

7

Cantar de los Cantares, 2,8-10.14.16a 8,6-7a

MI AMADO ES PARA MÍ

 

 

Lectura del Cantar de los Cantares.

La voz de mi Amado. Mirad: ya viene, saltando por los montes, brincando por las colinas; mi Amado es una gacela, es como un cervatillo. Mirad: se ha parado detrás de mi tapia; atisba por las ventanas, observa por las rejas. Mi Amado me habla así: “Levántate, Amada mía, hermosa mía, ven a mí. Paloma mía que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco, déjame con tu figura”. Mi amado es para mí y yo para él. Ponme como sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo.

Porque el amor es fuerte como la muerte; el celo, obstinado como el infierno. Sus saetas son saetas de fuego. Las grandes aguas no pueden apagar el amor ni los ríos arrastrarlo.

Palabra de Dios

 

 

 

8

Eclesiástico, 26,1-4.16-21

LA MUJER LUZ DE SU CASA

 

 

Lectura del libro del Eclesiástico.

Dichoso el marido de una mujer buena: se doblarán los años de su vida. La mujer hacendosa hace prosperar al marido, él cumplirá su días en paz. Mujer buena es buen partido que recibe el que teme al Señor: sea rico o pobre, estará contento y tendrá cara alegre en toda sazón. Mujer hermosa deleita al marido; mujer prudente lo robustece; mujer discreta es don del Señor: no se paga un ánimo instruido; mujer modesta duplica su encanto: no hay belleza que pague un ánimo casto. El sol brilla en el cielo del Señor, la mujer bella, en su casa bien arreglada.

Palabra de Dios

 


 

9

Jeremías 29,5-7

CONSTRUID CASAS Y HABITADLAS

 

 

Lectura del profeta Jeremías.

Así dice el Señor:

– “Construid casas y habitadlas, plantad huertos y comed sus frutos. Tomad esposas y engendrad hijos e hijas, tomad esposas para vuestros hijos, dad vuestras hijas en matrimonio, para que engendren hijos e hijas: multiplicaos allí y no disminuyáis. Buscad la prosperidad del país donde os he deportado y rogad por él al Señor, porque su prosperidad será le vuestra”.

Palabra de Dios

 

 

 

 

 

10

Jeremías 31,31-32a33-34a

DIOS HACE UNA ALIANZA CON NOSOTROS

 

Lectura del profeta Jeremías.

Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto. Sino que así será mi alianza que haré con ellos, después de aquellos días –oráculo del Señor–: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: Reconoce al Señor. Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande.

Palabra de Dios

 


 

11

Romanos 8,31b-35.37-39

NADA PODRA APARTARNOS DEL AMOR DE CRISTO

 

 

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos.

Hermanos: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con Él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?, ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?

Pero en todo esto vencemos fácilmente por Aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna, podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor Nuestro.

Palabra de Dios

 

 

 

12

Romanos 12,1-2.9-18

ESTAR ABIERTOS A TODOS LOS HOMBRES

 

 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos.

Hermanos: Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

Que vuestra caridad no sea una farsa: aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados, en el espíritu manteneos ardientes.

Palabra de Dios

 


 

13

Romanos 15,1-3a5-7.13

ACOGEOS MUTUAMENTE, COMO CRISTO OS ACOGIÓ

 

 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos.

Hermanos:

Nosotros los robustos debemos cargar con los achaques de los endebles y no buscar lo que nos agrada. Procuremos cada uno dar satisfacción al prójimo en lo bueno, mirando a lo constructivo. Tampoco Cristo buscó su propia satisfacción. Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo; para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo.

En una palabra, acogeos mutuamente como Cristo os acogió para gloria de Dios. Que el Dios de la esperanza colme vuestra fe de alegría y de paz, para que con la fuerza del Espíritu Santo desbordéis de esperanza.

Palabra de Dios

 

 

 

 

14

1Corintios 7,10-14

VUESTRO CUERPO DA GLORIA A DIOS

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.

Hermanos:

El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con Él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros, porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Palabra de Dios

 


 

15

1Corintios 7,10-14

FIDELIDAD EN EL MATRIMONIO

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a las Corintios.

Hermanos: A los ya casados les mando –bueno, no yo, el Señor– que la mujer no se separe del marido. Y si llegara a separarse, que no vuelva a casarse o que haga las paces con su marido, y el marido que no se divorcie de su mujer. A los demás les hablo yo, no el Señor: si un cristiano está casado con una no cristiana y ella está de acuerdo en vivir con él, que no se divorcie. Y si una mujer está casada con un no cristiano y él está de acuerdo en vivir con ella, que no se divorcie del marido. Porque el marido no cristiano queda consagrado a Dios por su mujer, y la mujer no cristiana queda consagrada por el marido cristiano. Si no fuera así, vuestros hijos estarían contaminados.

Palabra de Dios

 

 

 

16

1Corintios 12,31-13,8a

UN AMOR MAS GRANDE QUE EL AMOR

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios.

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos palillos que aturden. Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, crece sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.

Palabra de Dios

 


 

17

Efesios 4,1-6

UN SOLO CUERPO Y UN SOLO ESPIRITU

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Efesios.

Hermanos: Yo, el prisionero por Cristo, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos; sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu, como una sola es la meta de la esperanza en la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un Bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. Bendito sea por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

 

 

18

Efesios 5,2a.21-33

AMAOS COMO CRISTO OS HA AMADO

 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios.

Hermanos: Vivid en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por nosotros. Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él que es salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie, jamás, ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. “Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”.

Es éste un gran misterio; y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.

Palabra de Dios

 

19

Filipenses 4,4-9

EL DIOS DE LA PAZ ESTARÁ CON VOSOTROS

 

 

Lectura de la carta del San Pablo a los Filipenses.

Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.

Palabra de Dios

 

 

 

20

Colosenses 3,12-17

EL AMOR HACE LA UNIDAD

 

 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses.

Hermanos:

Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.

Palabra de Dios

 


 

21

Hebreos 13,1-4a.5-6a

QUE TODOS RESPETEN EL MATRIMONIO

 

 

Lectura de la carta a los Hebreos.

Hermanos: Conservad el amor fraterno y no olvidéis la hospitalidad; por ella algunos recibieron sin saberlo la visita de unos ángeles. Acordaos de los que están presos como si estuvierais presos con ellos; de los que son maltratados como si estuvierais en su carne. Que todos respeten el matrimonio, el lecho nupcial que nadie lo mancille. Vivid sin ansia de dinero, contentándoos con lo que tengáis, pues Él mismo dijo: Nunca te dejaré ni te abandonaré; así tendremos valor para decir: El Señor es mi auxilio: nada temo.

Palabra de Dios

 

 

 

22

1Pedro 3,1-9

VIVID PERPECTAMENTE UNIDOS

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro.

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por palabras, sino por la conducta de sus mujeres, al considerar vuestra conducta casta y respetuosa. Que vuestro adorno no esté en el exterior: en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena: esto es precioso ante Dios. Así se adornaban en Dios, siendo sumisas a sus maridos; así obedeció Sara a Abrahán, llamándole señor. De ella os hacéis hijas cuando obráis bien, sin tener ningún temor.

De igual manera, vosotros, maridos, en la vida común, sed comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, respetándolas, ya que son también coherederas de la gracia de la Vida, para que vuestras oraciones no encuentren obstáculo.

Procurad todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No devolváis mal por mal o insulto por insulto; al contrario, responded con una bendición, porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.

Palabra de Dios

             


 

23

1Juan 3,18-24

UN AMOR VERDADERO

 

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Juan.

Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad. En esto conocemos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo.

Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios y cuanto pidamos lo recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

Palabra de Dios

 

 

 

24

1Juan 4,7-12

TODO AMOR VIENE DE DIOS

 

 

Lectura de La primera carta del Apóstol San Juan.

Queridos hermanos: Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.

Palabra de Dios

 


 

25

Apocalipsis 19,1.5-9a

LAS BODAS DE CRISTO CON LA HUMANIDAD

 

 

Lectura del libro del Apocalipsis

Yo, Juan, oí en el cielo como un gran ruido de muchedumbre inmensa que decía:

– Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios.

Y salió una voz del trono que decía:

– Alabad a nuestro Dios todos sus siervos y los que le teméis, pequeños y grandes.

Y oí como el ruido de muchedumbre inmensa y como el ruido de grandes aguas y como el fragor de fuertes truenos.

Y decían:

– Aleluya. Porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios Todopoderoso. Con alegría y regocijo démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado y se ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura  –el lino son las buenas acciones de los santos.

Luego me dice:

– Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.

Palabra de Dios

 

 

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