Parroquia Asunción de Nuestra
Señora de Torrent
|
|
Área de Liturgia: Rituales: Matrimonio
Este es el momento más importante de vuestra boda: Dios se compromete con vosotros en vuestra unión definitiva.
Este compromiso os obliga a seguir profundizándolo. Desde el primer encuentro vuestro amor ha evolucionado. Está llamado a desarrollarse aún más a lo largo de vuestra vida. Esto será posible si vivís en la confianza y en el amor, ayudándoos mutuamente, aceptándoos tal y como sois y tal y como os irá moldeando la misma vida. Vuestra unión implica que compartáis vuestras alegrías y vuestras penas. vuestras esperanzas y vuestras preocupaciones. Este porvenir lo podéis afrontar con confianza, porque con Dios y con los otros sois capaces de fidelidad.
La presencia de Dios en vuestra vida de pareja hará posible que manifestéis entre vosotros mismos y ante los demás el amor fiel e incansable de Cristo por los hombres.
1
– N y N., ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
R/ Sí, venimos libremente
– ¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente durante toda la vida?
R/ Sí, estamos decididos
– ¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?
R/ Sí, estamos dispuestos
2
– N y N., ¿venís a casaros con entera libertad?
R/ Sí
– ¿Os comprometéis a quereros y guardaros fidelidad durante toda la vida?
R/ Sí
– ¿Estáis dispuestos a recibir los hijos, fruto de vuestro amor, y a educarlos en la fe de Cristo?
R/ Sí
3
– Sacerdote: Conviene que los contrayentes manifestéis públicamente, ante el ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora reunida, vuestra determinación:
¿Declaráis que procedéis libre y espontáneamente a la celebración de este Matrimonio?
– Los esposos: Lo declaramos
– Sacerdote: ¿Prometéis guardaros fidelidad mutua, y permanecer unidos hasta que la muerte os separe?
– Los esposos: Lo prometemos.
– Sacerdote: ¿Prometéis cumplir vuestros deberes matrimoniales y familiares como corresponde a esposos cristianos?
– Los esposos: Lo prometemos.
La unión de manos que precede al consentimiento es un gesto venerable y antiguo, que significa la posesión mutua de los esposos, su deseo de querer vivir juntos y la unión de sus vidas en un mismo destino.
1
– El esposo dice:
Yo N., te quiero a ti, N., como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.
– La esposa dice:
Yo N., te quiero a ti, N., como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.
2
– El esposo: N. ¿quieres ser mi mujer?
– La esposa: Sí, quiero.
– La esposa: N. ¿quieres ser mi marido?
– El esposo: Sí, quiero.
– El esposo: N., yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
– La esposa: N., yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
3
El esposo: Yo, N., te recibo a ti, N., como legítima mujer mía y me entrego a ti como legítimo marido tuyo, según lo manda la santa Madre Iglesia católica.
La esposa: Yo, N., te recibo a ti, N., como legítimo marido mío y me entrego a ti como legítima mujer tuya, según lo manda la santa Madre Iglesia católica.
4
– El sacerdote: N., ¿quieres recibir a N. como esposa y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?
– El esposo: Sí, quiero.
– El sacerdote: N., ¿quieres recibir a N. como esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
– La esposa: Sí, quiero.
5
Primero a la esposa.
Sacerdote : N., ¿quieres a N., por tu esposo y marido?
La esposa: Sí, lo quiero.
Sacerdote: ¿Te entregas por su esposa y mujer?
La esposa: Sí, me entrego.
Sacerdote: ¿Lo recibes por tu esposo y marido?
La esposa: Sí lo recibo.
Al esposo
Sacerdote N., ¿quieres a N., por tu esposa y mujer?
El esposo: Sí, la quiero.
Sacerdote: ¿Te entregas por su esposo y marido?
El esposo: Sí, me entrego.
Sacerdote: ¿La recibes por tu esposa y mujer?
El esposo: Sí, la recibo.
|
|