Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrent

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Revista: Num. 52,    Febrero 2000

 

EDITORIAL

EL JUBILEO: UNA BUENA NOTICIA PARA LOS POBRES

 

El Papa Juan Pablo II inauguró el día de Navidad la celebración del Jubileo del Año Santo. Al abrir la Puerta Santa, que es Cristo, nos invitó a todos los creyentes a pasar por ella, para tributarle culto de amor verdadero en el templo vivo que es cada mujer y cada hombre.

Jesús anunció en Nazaret “el Año de Gracia del Señor que es una buena noticia para los pobres”. Este es el centro de toda la celebración jubilar: Dios se ha hecho hombre, para hacer suya la historia de toda la humanidad. Hace dos mil años que cada mujer y cada hombre son no sólo la imagen de Dios, sino el signo real de la presencia de Cristo entre nosotros.

Nos cuesta aceptar que Dios está realmente presente en la persona de carne y hueso que tenemos a nuestro lado, y sin embargo esta es la novedad inaugurada con la Encarnación. No existe otra forma de llegar a Dios y de amarlo.

Por eso todos los bautizados, al celebrar el jubileo del año santo, debemos sentirnos urgidos a participar en una corriente de conversión del corazón, que nos comprometa con la creación de un mundo más justo para todos. Para que esto sea así, ¿qué tenemos que hacer?

1.      Peregrinar a uno de los templos jubilares designados por el Sr. Arzobispo. La peregrinación es iniciar el camino de conversión que me lleva desde mi egoísmo hasta el Cristo presente en el hermano necesitado. Esto lo vivo participando de algunos de los actos que para los peregrinos se preparan.

2.      Recibir el perdón de Dios. Sin estar en comunión con Dios y con los hermanos, no puede ganarse el jubileo. La confesión puede celebrarse dentro de los quince días antes o después de la celebración del jubileo.

3.      Participar en la Santa Misa. El mismo día que gano el jubileo, he de participar en la Santa Misa y he de comulgar.

4.      La limosna o el acto de caridad. Dar una limosna significativa para colaborar en la obra solidaria con el tercer mundo expuesta en el templo jubilar. Puedo cambiar la limosna por una de estas obras de caridad: visitar y acompañar a un enfermo o encarcelado; privarme de fumar o de beber bebidas alcohólicas, etc.

5.      Rezar por las intenciones del Papa. Debo terminar rezando por las intenciones del Papa: Un Padre Nuestro, el credo y una invocación a la Virgen.

La indulgencia plenaria la puedo ganar tantas veces quiera

y ofrecerla por mí mismo o por los difuntos.

 

 

 

 

ESTE MES EN TU REVISTA

Con este número de vuestra revista parroquial podréis conocer todas las características y detalles del Jubileo.

Todos sabemos que se celebra este año, pero... ¿sabemos en qué consiste o para qué sirve?

Desde La Asunción Somos Todos, hemos hecho un esfuerzo para que en este monográfico intentar explicaros lo mejor posible el significado de este año tan especial.

 

 

 

 

ENTREVISTA

A MARUJA GONZÁLEZ

La comunidad opina sobre el Jubileo

Me llamo Maruja González Tronch, hija de Carlos y de Maruja. Nací en Torrent en 1956 y siempre he vivido aquí. Estoy casada con Paco, y tenemos tres hijos: Javier, Ana e Isabel.

Soy ministro extraordinario de la comunión desde hace 6 años, estudiante de 4 º curso del Instituto Ciencias Religiosas San Agustín, y con mi marido pertenezco al Movimiento Matrimonial “Equipos de Nuestra Señora” (ENS), del que somos  responsables regionales.

 

¿Qué significado tiene para ti ser familia cristiana?

Desde muy joven quise casarme y ser madre, mis padres fueron sin duda un modelo para mí. Me casé a los 23 años, con gran ilusión de formar una familia, y en ese proyecto seguimos ilusionados Paco y yo, pues es una tarea que mientras vivamos nunca terminará. Los pilares de todas las familias somos el marido y la mujer, que un día decidimos casarnos y entregarnos para siempre el uno al otro. Esa entrega libre y generosa es fuente de amor y de vida crecientes si la renovamos todos los días.

Los frutos del matrimonio no son sólo los hijos, sino que el amor de pareja transforma al marido y a la mujer, y se irradia al entorno. Desde mi fe, intento transmitir a mis hijos un amor y confianza grande en Dios, ser coherente en la vida diaria, dialogar con ellos y expresar mis puntos de vista fundamentales sobre la vida, comportamientos y actitudes. La adolescencia de los hijos, unida a su fuerte carácter, dificulta a veces el diálogo, pero lo importante -pienso yo-  es mantener siempre abierta la comunicación. Deseo con vehemencia que mi familia refleje los valores evangélicos y tenga a Jesucristo como modelo. No es así... somos cinco, y cada uno hemos de buscar y encontrar nuestro modo personal de relacionarnos con Dios, de buscarlo o dejarnos encontrar por Él, desde nuestras distintas circunstancias de edad y madurez Dios ha tenido y tiene tantísima paciencia y misericordia conmigo, ¿cómo no la va a tener con los demás miembros de mi familia? En lo que a mí respecta intento aunar u conjuntar a los cinco en un clima de amor, respeto y tolerancia mutua, buscando vivir en la verdad y en la autenticidad.

¿Cómo vives tu fe en el seno de tu familia y en tu vida?

Viva la fe desde mi ser personal, con mis características propias, sensibilidad, peculiaridad, utilizando todos los medios a mi alcance. Los ENS nos han insistido mucho en la escucha de la palabra de Dios y en la oración personal todos los días. Pero yo “no soy sola” sino pareja: Paco y yo procuramos hacer oración juntos todos los días, y reservar todos los meses un par de horas para hacer una sentada, en la que en la presencia de Dios, revisar como va nuestra vida.

Pertenezco a varios grupos y comunidades entre los que destaco la parroquia, donde celebramos la eucaristía todos los domingos, y de la que me siento miembro activo. El mundo de los ancianos y enfermos me es muy querido por mi servicio, como miembro extraordinario de la comunión y también por las vivencias tan profundas que he tenido acompañando a mi padre en su enfermedad y muerte.

Como mujer, madre y trabajadora. ¿Cómo podrías explicarnos el significado del año jubilar?

Este año es un tiempo de gracia para mí, culminación de la preparación de los tres años anteriores dedicados a Jesucristo, al Espíritu Santo y al Padre. Haber colaborado en redactar los libros del arciprestazgo sobre el Espíritu Santo y sobre el Padre, me ayudó a esa preparación, y también escuchar las catequesis de D. Miguel Payá. Sé que no me puedo quedar con los acontecimientos externos, en la superficie de las múltiples llamadas y requerimientos a participar en actos y reuniones. El verdadero encuentro con Dios es interior, desde el corazón, la conversión, el cambio diario y quizá lento hacia Dios.

Como madre quisiera reflejar hacia mis hijos, sin grandes discursos, todas las actitudes y valores del dios padre, rico en misericordia, para que a través del amor que reciban de mí descubran y crean en el Dios Amor.

¿Qué tiene de espectacular el año 2000 para nosotros, los cristianos de nuestra comunidad?

De espectacular no tiene nada para mí, ya que no soy partidaria de las grandes “movidas” espectaculares; confío más en el día a día, en la constancia y en la paciencia para permanecer en todo lo que llevamos entre manos; lo importante son los cambios que van produciéndose en las personas y en las comunidades, desde la verdad interior de lo que somos.

¿Qué actitudes y comportamientos debemos reflejar para vivir y celebrar con júbilo este Año Jubilar?

Es necesario entrar en un proceso de conversión, de cambio; para ello es imprescindible encontrar tiempo para la oración y la reflexión personal, es fundamental detenerse para escuchar lo que me dice Dios, y no para escuchar “lo que yo quiero escuchar, mi propia voz”.

Necesitamos hacer una lectura creyente de la vida diaria, que nos ayude a orar; tener sensibilidad para ver en las demás personas, rostros y problemas concretos con nombre e historia propios; cristianizar nuestras relaciones haciéndolas más humanas, y practicar el perdón, pues es fundamental para la vida de la comunidad, tanto en quien lo da como en quien lo recibe.

Algunos se preguntan ¿después qué? ¿A qué te compromete este año?

El después ya se  verá. No me preocupa el después sino el ahora. Este Año Jubilar no puede dejarnos igual que antes. Estamos llamados a crecer en la fe, el amor y la esperanza, a estar más cerca de nuestros hermanos, empezando por nuestros hijos, marido o mujer, padres, familiares, amigos, comunidad parroquial…

 

 

 

 

¿SIGNOS JUBILARES? ¿CUÁLES SON? ¿PARA QUÉ SIRVEN?

Aunque hace ya más de un mes que se inició el Año Jubilar, hay cierta información confusa dentro de nuestra comunidad sobre el significado o los actos del Jubileo. Es por esto, que en las siguientes páginas tenéis un resumen lo más didáctico posible de los signos jubilares. De esta manera, todos sabremos como celebrar adecuadamente este año tan especial, para poder sacarle todo su fruto antes de que termine.

 

 

 

 

PEREGRINAR Y ABRIR LA PUERTA SANTA

La oportunidad de cambiar el rumbo de nuestra vida

Desde que nacemos, iniciamos un largo camino en el que no sabemos nunca que ocurrirá al día siguiente. Siempre somos peregrinos en la vida, pero si hay algo que sí podemos hacer es orientar esta travesía por el mundo hacia Dios.

La peregrinación expresa este sentido de búsqueda de Dios, de alcanzar en la vida otras metas más allá de las materiales, respondiendo a su llamada mediante un camino interior de conversión.

Todas las religiones tienen sus lugares significativos de peregrinación. En nuestro caso se visita Roma, Santiago, Lourdes... pero, si no se puede, en este año jubilar un lugar cercano para ir es la catedral de Valencia

Si peregrinamos a Roma, encontraremos que sus cuatro basílicas mayores tienen su Puerta Santa abierta. Este signo evoca el paso que cada uno de nosotros debemos dar para acercarnos a Cristo, ya que, como todos sabemos, está decisión presupone la posibilidad de elegir el sentido de nuestra vida.

Abrir la Puerta Santa es símbolo de la misericordia de Dios que nos abre sus brazos de par en par, llamándonos a la conversión y ofreciéndonos la posibilidad del perdón si aceptamos seguir el camino que él comenzó: “Yo soy la puerta. Los que entren por mí se salvarán”.

 

 

 

 

LA EUCARISTIA DOMINICAL

La Eucaristia de los domingos es el signo jubilar más importante, por que es el mismo Jesús, quien se hace presente, y en ese sentido la comunión es el encuentro personal y real con nuestro Salvador.

No debemos tomar la misa dominical como una obligación, sino como una necesidad de nuestro interior, que nos hace ver la necesidad de vivir nuestra fe en unión con la comunidad parroquial, haciendo del domingo un don siempre nuevo del amor de Dios.

 

 

 

 

INDULGENCIA PLENARIA

Ahora es el momento de la reconciliación

Indulgencia plenaria (del latín indulgentia). Remisión o perdón total que hace la Iglesia de las penas temporales, debidas a los pecados con motivo del Año Jubilar, proclamado por su Santidad el Papa Juan Pablo II.

En este signo se manifiesta la plenitud de la misericordia del Padre, que sale al encuentro de todos sus hijos con su amor, manifestándose, en primer lugar, con el perdón de las flaquezas humanas.

La Iglesia, habiendo recibido de Cristo el poder de perdonar en su nombre, es en el mundo la presencia viva del amor de Dios, que se inclina sobre toda debilidad humana para acogerla en el abrazo de su misericordia.

La reconciliación con Dios no excluye de la permanencia de algunas consecuencias del pecado, de las cuales es necesario purificarse. Es precisamente en el sacramento de la penitencia donde adquiere relieve la indulgencia, con la que se expresa el “don total de la misericordia de Dios”.

 

 

 

 

ALABANZA A MARÍA

Este signo jubilar simboliza al pueblo humilde y pobre que espera al Mesías. Pero que desde su pobreza, sencillez, humildad y silencio sigue colaborando en el misterio de la Redención:

-         Los apóstoles predican; María, en cambio, va engendrando la palabra que ellos dicen.

-         Los apóstoles celebran la eucaristía, pero ello es posible gracias a la disponibilidad de María, ya que el cuerpo y la sangre de Jesús se formaron en su seno.

-         No podriamos vivir el misterio de la Eucaristía si María no hubiese unido en una comunión definitiva el cielo y la tierra: Dios y el Hombre.

Todas estas razones nos dan a entender la necesidad de ensalzar y alabar a María en esta Año Jubilar.

 

 

 

 

LA CARIDAD

APRENDER A COMPARTIR LO QUE TENEMOS

La caridad es un signo jubilar que nos abre los ojos sobre las necesidades de los pobres y los marginados.

En sentido evangélico, la pobreza equivale a entrega, austeridad, renuncia y donación. En su sentido negativo representa carencias, vivir sin lo necesario y estar privado de la dignidad del ser humano. Nosotros, por nuestra fe, estamos obligados a amar al prójimo, y en este caso, amar al prójimo significa compartir con los más pobres. También significa vivir con sencillez y austeridad.

Dentro del Año jubilar, los cristianos debemos tener unas actitudes concretas ante los problemas de la gente pobre y de los países del Tercer Mundo. Estas actitudes comprenden llevar una vida sin derroches ni ostentaciones, comprometerse con las instituciones que ayudan a las gentes, colaborar en campañas del 0,7 %, apoyar iniciativas en favor del desarrollo de los pueblos y pedir por las vocaciones para trabajar en el Tercer Mundo.

Hay que recordar que los pobres no son sólo los del Tercer Mundo, sino también los vagabundos, los transeúntes o los drogadictos esclavos de su adicción.

UN PROYECTO CONCRETO: MANOS UNIDAS

Manos Unidas es una ONG para el Desarrollo de carácter católico y compuesta por voluntarios. Su trabajo se centra en la sensibilización de la sociedad española en la ayuda al Tercer Mundo y en la financiación de proyectos de desarrollo.

Este año su campaña contra el hambre se centra en Honduras, que tras el paso del huracán Micht se encuentra en un estado desolador. El proyecto asumido por nuestra diócesis se basa en conseguir unos trece millones y medio para reconstruir y reactivar socioeconómicamente la zona. Intentémoslo.

 

 

 

 

CARTA POR LA PAZ

Los más pequeños nos explican como son las guerras

Un día nos fuimos todo mi nivel de Juniors a una exposición organizada por la Cruz Roja, en la que pudimos observar unas fotos en las cuales estaban representados los niños en la guerra y la dureza de ésta.

En una foto vi que había niños con armas de fuego. En otra foto vi que había niños más pequeños que yo con armas de fuego. También vi fotos de niños mutilados. Estas mutilaciones son a causa de que los niños son utilizados como escudos humanos para limpiar los campos minados.

La chica de la Cruz Roja nos explicó que después de la guerra aun hay más desastres porque nadie se hace cargo de los niños. Estos niños tienen problemas psicológicos y cuando son mayores tienen desdoblamiento de personalidad por lo sucedido de pequeños.

Una forma de que no suceda ésto es propagando lo sucedido a la gente, ya que es la única forma de que no vuelva a suceder en la próxima guerra.

Con esta carta espero ayudar a todos los niños para que ésto no vuelva a suceder.

Un Junior de Identidad II

 

 

 

 

MEMORIA DE LOS MÁRTIRES Y

PURIFICACIÓN DE LA MEMORIA

Al celebrar el Jubileo, celebramos que en el nacimiento de Jesús, Dios ha entregado todo su amor y  nos ha dado el sentido de nuestra vida.

Creer y vivir esto, nos hace descubrir que no da igual creer en Dios Padre que no creer, que no da igual sentirse miembro de la familia de la Iglesia que nos sentirse, que no da igual esperar la vida eterna o no esperarla...

Muchos hermanos nuestros de todo tiempo y lugar han descubierto en la FE, el sentido más profundo de su vida, hasta el punto de no poder callar y morir por vivirla y proclamarla... Ellos son testigos en una sociedad que relativiza todo, que el Evangelio no es algo más... sabemos que el hombre, sólo es feliz desde la amistad con aquel que lo ha dado todo.

La memoria de los mártires nos hace descubrir que TODOS están llamados a vivir esa amistad con Jesús aunque ésto nos cueste el martirio de la incomprensión, de la burla, de la crítica...

Pero al volver la vista atrás, junto a nuestros mártires, también descubrimos que somos portadores del peso de los errores y las culpas de quienes nos han precedido. El signo de la purificación de la memoria nos pide a todos un acto de valentía y humildad para reconocer las faltas cometidas por quienes han llevado y llevan el nombre de cristianos.

Entre los pecados que exigen un mayor compromiso de penitencia y de conversión están aquellos que han dañado la unidad querida por Dios para su pueblo. Hay que proseguir en el diálogo doctrinal y esforzarse más en la oración ecuménica.

 

 

 

 

BREVES

Ø      Ya no podemos echarnos atrás. La torre de 5 duros del Proyecto Argentina sigue creciendo y ya ha superado los ocho metros, pero no sólo lo sabe nuestra comunidad, sino toda Valencia (gracias a La Cope o TVE). Se han colocado huchas en los comercios de la zona. Todos podemos participar en este récord solidario.

Ø      Ojo a los juniors más despistados. Estos meses vienen cargados de actos especiales: el día 19 la Junta de Padres ha preparado una gran actividad, el domingo 27 se irá a Valencia al Día Junior y el 11 de marzo es la gran cremà de la Falla Junior.

Ø      Aviso del Curso de Animación Juvenil: las clases teóricas han acabado y hay que hacer la memoria práctica.

Ø      El pasado 29 de enero se celebró la campaña de la Infancia Misionera, no nos olvidemos de las misiones.

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